Cuando hablamos de sexo esporádico u ocasional estamos haciendo referencia a una relación sexual entre dos personas de forma puntual y que, en general, no suele conllevar una relación de tipo afectivo. El sexo esporádico puede ser de naturaleza heterosexual, homosexual, bisexual o transexual. El único objetivo cuando se busca sexo esporádico es calamar los instintos sexuales más primarios. En la actualidad, su búsqueda no es patrimonio exclusivo de los hombres, aunque en el pasado sí que fuese así.
El sexo esporádico está completamente vinculado a la sexualidad humana e, históricamente, siempre se ha practicado. Desde las civilizaciones antiguas hasta nuestros días. La consagración de la sociedades occidentales a la religión, con la llegada de la Edad Media, hizo que se convirtiese en una práctica casi clandestina. Por supuesto que continuó siendo una práctica habitual entre hombres y mujeres, pero los practicantes se veían obligados a esconderse de los ojos de la sociedad que, hipócritamente, pretendían juzgar sus acciones.
Hasta el siglo XIX, y a pesar de las corrientes humanistas que fueron apareciendo, el sexo esporádico continuó siendo algo tabú aunque continuaba estando muy presente. A comienzos del siglo XX, numerosos autores de la importancia de Sigmund Freud, estudian diferentes aspectos del sexo ocasional en sus importantes tratados sexuales, lo que comienza a normalizarlo entre las sociedades más avanzadas. Sin embargo es en la última parte del sigo XX cuando comienza la revolución social en Estados Unidos y Europa que comienza a generar el caldo de cultivo para que los prejuicios sociales respecto al sexo ocasional.
Afortunadamente, los problemas que la sociedad ha venido poniendo al sexo ocasional ya son sólo una anécdota. En la actualidad, el sexo esporádico ya está plenamente instalado en nuestra realidad social y cuenta con multitud de seguidores. Las nuevas tecnologías facilitan sobremanera el contacto para este tipo de encuentros. Internet, como en casi todos los ámbitos de la vida, ha cambiado mucho la forma en que las personas conseguimos sexo ocasional. Multitud de páginas web, por ejemplo, facilitan el contacto entre diferentes personas que buscan desahogar sus rutinas con una buena sesión de sexo ocasional.