Sin ánimo de desvelar secretos des estado ni cuestiones absolutamente confidenciales, hoy nos vamos a atrever con el mundo de las mentiras. Pero no unas metidas cualquiera. Las mentiras más bonitas que cuentan las mujeres en la cama. No podemos saber si todos los hombres saben cuándo su pareja miente, pero sí que sabemos que cuando cae una mentira, casi siempre, es para complacerles.
Mentira número uno. Cuando una mujer dice «en todas nuestras relaciones llego al orgasmo», seguro que exagera. Algunas mujeres que habitualmente consiguen tener orgasmos con sus parejas, cuando de forma puntual sucede que esto no es así, para no herir el delicado ego de macho ibérico, prefieren mentir, disimular que sí y… a otra cosa. Peor es el caso en el que nunca se produce el orgasmo pero sí la mentira.
La frase «el tamaño no importa» nunca se sabe si es verdad o mentira pues. Sin embargo, tampoco hay que obsesionarse con el hecho de que sea cierto o no. Si tu pene es normalizo y te lo dice es porque le apetece tener sexo contigo y te lo dice para que te sientes bien. Con eso debería ser suficiente.
Otra mentira, «me encantan que me azoten en el culo». Se trata de un tema complicado. A muchos hombres les gusta soltar algún azote de vez en cuando. Es muy erótico y refuerza una situación de dominancia, pero duele. No vamos a discutir la relación entre el dolor y el placer, pero a muchas mujeres les rompe la libido incluso, y lo disimulan.
Cuando te dicen «contigo tengo el mejor sexo de mi vida» no siempre tiene que ser mentira, pero muchas mujeres se ven obligadas a decirlo cuando la pareja hace la típica pregunta: ¿conmigo te sientes mejor que con tu ex?. Ne es necesario comparar ni hablar del pasado, sólo disfrutar del presente.
Está claro que las mentiras pueden ser necesarias en casos puntuales, pero no tienen que convertirse en una costumbre. Si es el caso, quiere decir que no estamos disfrutando del sexo, sólo simulamos la satisfacción. La comunicación será la clave para cumplir nuestras necesidades.