Cuando se habla de la sexomnia, sobre todo en determinados círculos, muchas veces no se toma en serio. Esta parasomnia se caracteriza por el hecho de tener un comportamiento de carácter sexual durante el transcurso del sueño. Muchas personas la consideran un mito, pero no es así, ¡la sexomnia realmente existe.
Tanto las mujeres como los hombres pueden verse afectados por la sexomnia. Se trata de un tipo de sonambulismo sexual. Las personas que lo sufren no se acuerdan de nada al despertar. Dada la naturaleza de la sexomnia sólo las personas cercanas a los afectados pueden confirmar su existencia. La mayoría de las personas que han tenido ocasión de presenciar un episodio de este tipo hacen referencia a lo primario del comportamiento, caracterizado por la rudeza del lenguaje, aún en personas con alto nivel cultural.
La parasomnia, en general, es cualquier tipo de problema relacionado con el sueño. Movimientos, sueños extraños, emociones y percepciones durante el sueño. Estos son los problemas más conocidos, pero la sexomnia también es uno de ellos. Es algo absolutamente involuntario y revela una enfermedad que no debe ser pasada por alto.
En la mayoría de los casos, la sexomnia se diagnostica a través de una grabación en video del paciente, dado que el testimonio de la pareja sólo no es suficiente. En el transcurso de esta grabación, también se controla el ritmo cardiaco y respiratorio. Las personas más afectadas son las que sufren de trastornos de conducta durante el sueño.
Lamentablemente, la sexomnia aun no es reconocida por la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, cosa que impide que la enfermedad sea más conocida, cosa que ayudaría a encontrar soluciones eficientes a esta realidad sufrida por muchas personas en el mundo. Según los expertos, existen algunas sustancias que favorecen la aparición de la sexomnia, como el consumo excesivo de alcohol, algunas drogas y algunas píldoras de nueva generación.
Realmente, las personas más afectadas por esta enfermedad son las personas cercanas, que son los que sufren el tipo de comportamiento que esta enfermedad genera. Aunque se trata de un acto totalmente involuntario e inconsciente, por falta de información y comunicación, puede llegar a generar importantes problemas. Como siempre, lo más importante es estar atento a los indicios y, tan pronto se observen, acudir a un especialista.
