Aunque todavía sigue siendo un tema tabú para otras muchas parejas, cada vez es más numerosa la cantidad de ellas que practican el sexo anal. Practicado correctamente, es una forma más de conseguir placer con nuestra pareja y con la que se pueden conseguir excitantes orgasmos. Hoy os explicaremos el modo de conseguirlos.
Para practicar sexo anal debemos contar con tiempo. No se trata de sexo rápido o de algo que podamos hacer en cinco minutos. Es necesario tener paciencia y dedicación para conseguir que la penetración sea placentera para que la persona que es penetrada pueda alcanzar un orgasmo intenso.
Debemos estimular el ano para dilatarlo y que sea más fácil penetrarlo, sin olvidarnos de la vagina, el clítoris, los pechos y todas las zonas erógenas. La mujer debe estar completamente excitada para que se sienta preparada para ser penetrada y disfrutarlo.
Cuando ya se encuentre lo suficientemente dilatado, procederemos a la penetración con la ayuda de un lubricante, ya que, debemos tener en cuenta que el ano no lubrica por sí solo. Comenzaremos de forma delicada con la punta del pene e iremos introduciéndolo poco a poco y con suavidad para evitar que nuestra pareja note dolor o molestias, disfrutando de las sensaciones que produce este tipo de penetración. Una vez introducido, nos mantendremos quietos unos segundos para conseguir que ella se relaje, besando su cuello, acariciando sus pechos o susurrándole cosas al oído.
Una vez que ya se ha relajado, debemos comenzar con los movimientos poco a poco. Aunque estamos acostumbrados a ver en las películas porno penetraciones similares a las vaginales, debemos hacerlo con lentitud, para que ella sienta como el pene explora partes desconocidas y, poco a poco, podremos ir aumentando la velocidad.
Para que se pueda conseguir un orgasmo con el sexo anal es muy importante la postura que elijamos. Puedes consultar las mejores posturas nuestro artículo “Las 7 mejores posturas para el sexo anal”.
Para conseguir aumentar el placer podemos utilizar juguetes eróticos como consoladores o vibradores que pueden servir para masturbar a nuestra pareja, estimularle el clítoris o penetrarla vaginalmente a la vez que lo hacemos analmente. Seguro que conseguiremos un increíble orgasmo para ambos.