Cuando una mujer es incapaz de tener deseos sexuales o de sentir placer con el sexo, padece una disfunción sexual conocida como frigidez. Que una mujer sea frígida puede afectar gravemente a una relación, ya que, al reducir de una manera significativa la actividad sexual, se crean situaciones de tensión dentro de la pareja y pueden llegar a provocar situaciones de frustración o incluso sensaciones de rechazo. En muchos de los casos, la mujer puede asociarlo a problemas puntuales y no acude a un especialista por lo que el problema no desaparece. Por eso, es importante saber qué ocasiona esa falta de interés por el sexo para poder ponerle soluciones. Si quieres saber si puedes ser frígida, te explicamos cuáles son los síntomas.
Existen dos tipos de frigidez.
– Total. No existe ningún tipo de deseo sexual, no hay una reacción ante los estímulos sexuales, hay una falta de excitación, no se produce lubricación vaginal y hay una completa ausencia de placer y orgasmos.
– Parcial. Es la más común. Aunque le cuesta mucho, la mujer consigue excitarse mediante la estimulación y puede disfrutar con el sexo, pero es muy difícil que pueda llegar a tener un orgasmo.
Las causas que provocan que una mujer sea frígida son varias. Las más comunes suelen ser de comportamiento o psicológicas: ver el sexo como algo prohibido o tabú, la imposibilidad de relacionar el sexo con el placer, haber sido víctima de abusos sexuales, haber tenidos experiencias anteriores en las que no había placer o incluso dolorosas, estrés, fatiga, tener una baja autoestima, etc. Pero también se puede producir por causas hormonales, como tener los niveles de estrógenos bajos.
Es conveniente visitar al ginecólogo si estás con la menopausia o pasando algún tipo de proceso que haga que se reduzcan tus niveles de estrógenos. Habitualmente, con medicación que ayude a regular esos niveles, el deseo vuelve a aparecer. Por el contrario, si las causas son de tipo psicológico, debes acudir a un sexólogo o a un psicólogo para que pueda ayudarte a determinar los motivos por los que eres frígida y encontrar una solución.
Se habla mucho más de los problemas de disfunción eréctil, pero el problema de la frigidez es igual de importante. Debes hablar el tema con tu pareja, ya que, es una situación que os afecta a los dos.