Uno de los cánceres más comunes que existen es el de garganta, aunque puede llegar a curarse en un 90% de los casos si se detecta a tiempo. Entre las principales causas que pueden hacer que desarrollemos este tipo de cáncer, se encuentran el tabaco y el alcohol. Sin embargo, y sobre todo a raíz de unas declaraciones de Michael Douglas con respecto al modo en el que él lo había contraído, se ha empezado a asociar la práctica del sexo oral como otra causa en el contagio de esta enfermedad.
El nivel de exposición, mediante el intercambio de fluidos corporales como la saliva o las secreciones genitales, a la que nos vayamos a ver sometidos con respecto a enfermedades de transmisión sexual (ETS), principalmente el virus del papiloma humano (VPH), es el que va a determinar la relación entre el sexo oral y el riesgo de contraer un cáncer de garganta.
Actualmente, se conocen más de 100 cepas del VPH y, alrededor de 40 de ellas, se transmiten por vía sexual, tanto en la penetración como practicando sexo oral. Sin embargo, y a pesar de que el VPH es una de las ETS más comunes, es muy bajo el porcentaje de personas que, padeciéndolo, llegan a desarrollar algún tipo de cáncer en zonas como el pene, el cuello del útero o el ano y, mucho menos frecuente aún, que las personas que se han contagiado del VPH a través de la práctica del sexo oral, lleguen a padecerlo, ya que no es muy habitual que el virus llegue a alojarse en la faringe.
Para evitar contagiarnos del VPH o de cualquier otra ETS debemos usar correctamente los preservativos, incluyendo las prácticas de sexo oral.
A fecha de hoy, es posible determinar cuál ha sido la causa por la que una persona ha contraído un cáncer de garganta y, aunque practicar sexo oral sin protección puede ser una de ellas, no hay un especial motivo de alarma. Estudios recientes han demostrado que sólo una pequeña parte de las personas que habían contraído un cáncer de garganta lo habían hecho a través de prácticas de sexo oral.