Una de las partes más importantes del cuerpo femenino, sobre todo en el tema del sexo, es el clítoris. Saber estimularlo correctamente puede ser la diferencia entre que una mujer consiga llegar al orgasmo o no lo haga. Por lo tanto, es muy importante saber de qué modo podemos realizar esta estimulación para que el resultado sea satisfactorio y placentero.
El clítoris posee una gran cantidad de terminaciones nerviosas que hacen de él una de las partes que más placer puede dar a una mujer, pero también, debido a ello, es una de las zonas más delicadas y altamente sensibles.
No hay que comenzar el jugueteo sexual lanzándonos directamente al clítoris. Es bueno que antes se comience por otras zonas erógenas, como los pechos, para que, poco a poco, vaya subiendo su grado de excitación.
Una forma muy buena de estimular el clítoris es a través del sexo oral. Comenzado con lamidos muy suaves y, según se vaya incrementado la excitación, masajear la zona con la lengua e, incluso, hacer delicadas succiones. La circulación del clítoris puede estimularse mediante unos suaves golpecitos, pero hay mujeres a las que no les agrada. Comprueba si a tu chica le gusta o no.
La estimulación manual del clítoris es una buena opción para alternarla con el sexo oral, pero la vagina debe estar bien lubricada para evitar que podamos causar algún daño.
Hay posturas que facilitan la estimulación del clítoris o permiten que se pueda acceder fácilmente a él y hacerlo manualmente, como cuando la mujer se sienta encima del hombre. También podemos estimular el clítoris desde atrás. Si estáis practicando la postura del perrito y sacas tu pene y te pones a hacerle sexo oral desde esa posición, jugueteando con su ano a la vez que le estimulas el clítoris, conseguirás que se vuelva loca de placer.
Todos estos consejos funcionan en la mayoría de los casos, pero es muy importante que, para que se pueda disfrutar del sexo con toda su intensidad, vayamos con la mente abierta y, de esta forma, estemos cómodos y podamos disfrutar de todas las sensaciones y placer que nos ofrece esta experiencia.
