Para disfrutar de una buena sesión de sexo es importante no olvidar algunos puntos que, aunque parezcan menores… todos juntos pueden ayudarnos a disfrutar plenamente del sexo o pueden terminar arruinando lo que parecía una buena sesión.
Aclararnos antes si queremos usar anticonceptivos o no
Hacer bien amor comienza por hacerlo plenamente. Hay que cuidar el momento si queremos disfrutar del sexo. Hay que tener la mente limpia y sin pensamientos parásitos que nos incordien. En este sentido, es fundamental saber si nos importan o no las consecuencias del acto que estamos a punto de acometer. ¿Queremos quedarnos embarazados? ¿No queremos? ¿No estaría mal… pero tampoco pasa nada si no? No podemos alcanzar el punto de relajación, de excitación y de complicidad si estamos pensando en si lo que vamos a hacer tiene o no consecuencias dentro de 9 meses. O utilizamos un preservativo o no… pero lo comentamos antes entre los dos y lo aclaramos.
Cuida tu físico. Siéntete bien contigo mismo.
Este consejo también va para los dos. Parece que son las chicas las que se fijan más en estas cosas y que no es muy masculino eso cuidarlos detalles. Pero todo tiene su precio. Y para tener sexoy disfrutar de él no sobran ciertas preguntas: ¿Te has duchado antes de la cita? ¿Llevas las uñas cortas? ¿Y las de los pies? ¿Tienes grasa en el pelo suficiente como para untar 6 pares de botas de montar a caballo? ¿Le gustas depilado? ¿Lo has hecho? Por supuesto, en el caso de las chicas… estamos en las mismas.
Y el problema aquí no es sólo nuestra pareja, que puede sentir que no has tenido en cuenta su opinión… es que nos vamos a sentir mal por no haber estado atentos antes… y ahora ya tiene mal remedio. Podemos chafar la cita por falta de previsión.
Fingir con nuestra pareja
Disfrutar del sexo implica sinceridad. Si no hay complicidad… la cosa baja muchos puntos. Si finges… mientes. Si mientes… tu pareja no sabe realmente lo que te gusta y lo que no. Si no le dices cómo te gusta… no quejes si después de diez años de fingimientos ruidosos, tu chicos continúa utilizando tu clítoris como un joystick.
