Esta noche es la noche de Reyes. Sin duda, es la noche más mágica del año. También para los adultos. A veces nos centramos en la ilusión de los niños para esta especial noche. Sin embargo, no debemos olvidarnos de la felicidad que también nos provoca a los adultos.
Si echamos un vistazo al calendario, veremos que la Navidad no ha terminado. Se acerca la coronación litúrgica de los Reyes Magos, también conocida como Epifanía. En España esta tradición se llevaba a cabo con gran solemnidad durante las celebraciones de la Epifanía que tenían lugar en iglesias o catedrales donde se encendían velas por todas ellas junto con música interpretada por músicos o incluso coros que cantaban himnos durante esta celebración.
Desde la antigüedad hasta hoy en día, cuando la gente empieza a olvidarse de lo importante que era este día, porque no hace mucho tiempo las familias se reunían para que todos pudieran participar plenamente en estas celebraciones juntos, pero hoy en día muchas familias tienen hijos que están ocupados estudiando duro, así que ya no queda tiempo para reuniones familiares; Sin embargo, la gente sigue esforzándose al máximo, pero sólo si conocen de antemano las tradiciones existentes, ¡todo irá sobre ruedas!
Los Reyes Magos estaban dotados de poderes y sabiduría para interpretar los sueños, además de ser perfectos viajeros, agentes y mensajeros. En su camino recogieron algunos regalos con los que se presentaron ante Jesús: oro (símbolo de poder), incienso (símbolo divino) y mirra (símbolo de vida). Estos son los famosos Reyes Magos y la razón por la que en España hacemos un regalo a los niños el 6 de enero.
Sin embargo, la ilusión de los más pequeños no deja de ser lo más celebrado de esta noche. Tanto niños como adultos, si han sido buenos durante todo el año, mañana se verán recompensados con un buen número de regalos. SI no lo han sido del todo, es bastante probable que los Reyes Magos les den otra oportunidad de mejorar para el próximo año.
La celebración de la Epifanía es una oportunidad para acercarnos más entre nosotros. Los Reyes Magos no solo eran reyes, sino también sabios. Podemos aprender mucho de su viaje y de cómo llevaron a cabo su misión con amor y comprensión. Es una lección muy importante también para nuestras vidas.