La atracción sexual no está determinada solo por la belelza. Hay muchas cosas que nos atraen de una persona. Algunos de estos elementos son más evidentes que otros, y algunas personas pueden centrarse en ciertas cualidades mientras que otras valoran otros rasgos.
Aunque la belleza física es un elemento importante de la atracción sexual, no es el único. Algunas personas encuentran la belleza en otras cosas, como la personalidad y la inteligencia. Otros buscan compañía en alguien que comparta sus aficiones o intereses. La disponibilidad de una persona también puede hacerla más atractiva: puede parecer más dispuesta a comprometerse porque tiene menos opciones.
Lo segundo que hay que buscar es el sentido del humor. El sentido del humor es importante para todos, pero es especialmente importante si quieres ser un líder. Un estudio realizado en Harvard que midió la inteligencia de 4.000 personas descubrió que los que tenían un buen sentido del humor obtenían mejores resultados en los tests que los que no lo tenían.
La inteligencia es uno de los rasgos más importantes que las mujeres buscan en un hombre. La inteligencia no sólo se asocia con ser capaz de mantener una conversación, sino también con ser capaz de hacer cosas como resolver problemas y pensar con originalidad.
Si quieres atraer a más mujeres, tienes que hacer gala de tu inteligencia compartiendo con ellas datos interesantes sobre ti u otras áreas de conocimiento cuando hables con ellas. Ellas admirarán lo inteligente que eres e incluso podrían hacerte algunas preguntas para poner a prueba tus conocimientos.
Tu personalidad es una compleja mezcla de características que te hacen único. Es lo que te hace interesante y atractivo para los demás. La mejor manera de explicarlo es utilizando una analogía:
Digamos que tu personalidad es una casa. El aspecto físico es el exterior, es decir, las paredes y el tejado. Los rasgos de personalidad son como las habitaciones del interior de la casa: los muebles, la decoración y el arte de las paredes. Algunas habitaciones de la casa representan aspectos concretos de lo que eres como persona (tus valores, tu moral, etc.). Y otras representan cómo te sientes contigo mismo (tu nivel de confianza). Esta analogía ayuda a explicar por qué el atractivo físico no siempre es tan importante para atraer a la pareja como la gente cree.