Los besos y los abrazos son algo maravilloso. Los besos son una forma de mostrar afecto, de comunicarse con tu pareja y de decirle que está bien que te toque. También muestra a tu pareja que confías en ella. Al igual que sucede con los abrazos. Los besos y los abearzos envían un mensaje: «Me siento cómodo si me tocas».
Cuando se trata de besar o de abrazar, todos tenemos preferencias diferentes. Algunas personas prefieren los besos ligeros en los labios, mientras que a otras les gustan los lentos y profundos con mucha acción de la lengua. También hay quien piensa que si alguien no corresponde a sus besos es que no le interesa. No necesariamente tiene por qué ser así. Existen un buen número de imponderables que pueden entrar en juego sin que ni siquiera lo sepamos.
Besar y abrazar es un acto de confianza entre dos personas que anhelan la cercanía y el amor, pero que no tienen necesariamente las herramientas para demostrarlo de otras maneras. Los besos son una forma de demostrar afecto, ternura e intimidad. Demuestra que te sientes cómodo con tu pareja y que no tienes miedo de estar cerca de ella.
Los besos y los abrazos son una estupenda manera de manetener en forma una relación. La cantidad de energía positiva que transmitimos y recibimos cuando damos un beso o un abrazo es dificilmente comparable a la que somos capaces de generar por otras vías. Sin duda, se trata de una fuente de vitalidad dificilmente ponderable.
Como decía alguna canción que recuerdo solo levemente, lo malo de los besos es que crean adicción. Con los abrazos sucede lo mismo. Cuando nos sentimos tan bien con otra persona que sus besos y sus abrazos nos llegan a resultar adictivos, las sensaciones pueden llegara ser indescriptibles. Lamentablemente, también, pero en el otro sentido, si, por lo que fuere, nos quedásemos sin ellos.
Así que, dada la importancia que tienen por el bienestar que generan, resulta más que interesante que nos esforcemos en mantenerlos siempre cerca. Y no hay mejor manera que acumular besos y abrazos a nuestra pareja para asegurarnos que estarán siempre con nostros y a mano.