Tener relaciones sexuales después de un largo período de tiempo puede ser un poco intimidante. Pero incluso si te preocupa que pueda ser devastadoramente incómodo, eso no significa que sea una experiencia sin chispas garantizada. Porque el sexo después de una sequía sexual puede ser francamente conmovedor y excitante. Y la clave está en cómo lo abordas. Nuestra vocación de servicio nos lleva a taerte una serie de consejos para tener relaciones sexuales después de un largo periodo de tiempo.
Hemos de saber que los períodos de sequía causan ansiedad sexual. También que según cómo sea nuestro enfoque del sexo puede aliviar parte de nuestra ansiedad sexual. Presentamos algunas maneras de reconocer la incomodidad y crear una experiencia sexual que despierte menos ansiedad y más cercanía. Especialmente después del un largo periodo de tiempo si sexo.
Si no has tenido intimidad en mucho tiempo, ponerse caliente probablemente será un poco incómodo. No pasa nada por esto. Lo más importante que puedes hacer para mitigar esta incomodidad y no caer en la trampa de “lo sabía, ya no sé cómo tener sexo”, es establecer expectativas realistas.
Al igual que andar en bicicleta puede ser un poco incómodo y divertido cuando no lo has hecho por un tiempo, el sexo también puede serlo. Pero volverás a hacerlo.
Al crear una imagen realista en tu mente, estás bajando las apuestas. Y cuando el sexo se siente como una actuación menor, tienes que hacerlo bien, hay menos presión. Bajar el listón no significa que te resignes al mal sexo. Significa practicar un poco de compasión contigo mismo y con tu pareja, y saber que si las cosas son un poco vergonzosas o difíciles durante el sexo, no es el fin del mundo.
Saltar a la cama juntos, (o tener sexo en la isla de tu cocina si eso es lo que prefieres, probablemente resulte un poco desalentador en este momento. Y cuando nos sentimos incómodos con la idea, puede ayudarnos a estar cerca de otras maneras. Si sois el tipo de pareja que ha perdido el sentido de la intimidad física en general, esto podría significar crear puntos de contacto físicos a lo largo del día. Por ejemplo, podríais intentar sentaros cerca el uno del otro en el sofá o tomaros de la mano mientras caminas.
Al hacer esto, estás facilitando el contacto que, con el tiempo, puede volverse sexual, de forma más natural. Si te sientes emocionalmente distante, y si lo que desencadena el deseo sexual es la intimidad emocional entre vosotrs dos, prueba ejercicios que generen cercanía.