Tener un amor platónico no siempre resulta recomendable. Es cierto que para aquellso que cuentan con uno, la existencia tiene un sentido. Sin embargo, especialemnte cuando la posibilidad de alcanzar algo físico no es posible, la sensación que puede llegar a provocar de inatisfacción puede desbordar al más pintado.
El amor platónico puede ser muy poderoso. Los hombres se sienten atraídos por las personas con cuerpos destacados. Necesitan eyacular durante el sexo con penetración para lograr satisfacción física y posiblemente darles una sensación de cercanía con su pareja. Así es como los hombres fomentan el amor sexual. Creen que el amor entre adultos siempre debe tener una motivación sexual porque así es como viven.
El amor sexual, a diferencia del amor puro, surge de la necesidad del hombre de satisfacción física, que recibe de su amada. El amor sexual significa que un hombre se enfoca en su propio placer y no en satisfacer las necesidades de su amada. Entonces, el amor sexual solo dura mientras el hombre disfruta del sexo regular. Así que el amor sexual no es tan permanente como el amor puro basado en el apego.
Las mujeres no tienen ciclos de excitación. Las mujeres tampoco sienten frustración sexual ni la necesidad de tener relaciones sexuales o cualquier otra actividad sexual. Ellas no necesitan tener un orgasmo con su pareja para establecer una conexión emocional. Los hombres creen que el amor puro es inferior a la falta de sexo. Suponen que la persona que no respondió bien puede haber muerto. Si un hombre hace tiempo para cenas románticas o gasta dinero en regalos, apreciará que sus esfuerzos no podrán entusiasmar a las mujeres. Una mujer aprecia estas cosas porque muestran que un hombre se preocupa por ella. De hecho, ellos aprecian el amor puro.
En las mujeres, el sentimiento de conexión emocional, amor y afecto con otra persona se logra de manera diferente. Para las mujeres, el sexo no es una función biológica, sino un sentimiento y una conexión espiritual. En este punto son mejores que los hombres. Las mujeres pueden sentirse más cómodas que los hombres para disfrutar del sexo porque la actividad sexual es menos funcional y menos exigente. Como siempre, cuando abordamos estas preguntas, enfatizamos que las generalizaciones solo deben usarse para entenderse entre sí en un área muy específica.