El uso del condón implica vaginas saludables. Al menos eso concluye un nuevo estudio. Los resultades de esta investigación señalan que el uso del condón en las relaciones sexuales reduce drásticamente el riesgo de vaginosis bacteriana en una mujer. Sin duda, la mejor manera de que las vaginas sean saludables es usar condón en las relaciones sexuales.
El estudio fue realizado por la Dra. Lenka Vodstrcil, profesora de la Universidad de Liverpool que se especializa en investigación clínica epidemiológica. El enfoque de su investigación ha sido la prevención y el tratamiento del VIH y otras infecciones de transmisión sexual y la investigación sobre el microbioma cervicovaginal y la inmunología.
El equipo de investigación rastreó las bacterias que viven en las vaginas de 52 mujeres durante un año. A cada mujer se le dijo que se limpiara la vagina cada tres meses y que mantuviera un registro de cualquier actividad sexual. También se les pidió que anotaran si se usó un condón durante el tiempo de relaciones sexuales.
¿Los resultados? El estudio mostró que el sexo sin condón aumenta significativamente los niveles de dos bacterias peligrosas: Gardnerella vaginalis y Lactobacillus. También encontró que las mujeres que tenían relaciones sexuales sin protección con nuevas parejas tenían concentraciones más altas de la bacteria que las mujeres en relaciones a largo plazo.
Las vaginas tienen cinco cepas diferentes de bacterias, siendo Lactobacillus la más dominante. Los investigadores de salud sexual dicen que las vaginas son más saludables cuando están dominadas por la cepa L. crispatus.
El estudio también señaló que cuantas más personas usaban condones, menos infecciones del tracto urinario aparecían. También mostró que las mujeres con altos niveles de L.crispatus tienen un menor riesgo de todas las infecciones, incluyendo el VIH y las infecciones por levaduras. La bacteria también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad pélvica inflamatoria.
Algunas sustancias a las que habitualmente está expeusta la vagina, como del semen o la menstruación, reducen la cantidad de bacterias buenas, como el Lactobacillus. Esto permite que las bacterias que causan los problemas tomen el control. El sexo sin condón con una nueva pareja es un ataque microbiano a la vagina.