Los besos y las feromonas han ido de la mano durante siglos. De hecho, algunos hallazgos muestran que besar puede haber sido originalmente una extensión del olfato. Los animales se olfatean entre sí para encontrar una pareja para aparearse. Seamos sinceros, nosotros también. Ahora somos más sutiles al respecto, ya que las restricciones sociales modernas no nos permiten acercarnos a alguien e invadir su espacio personal. Pero todos hemos experimentado esa sensación embriagadora cuando pasa una persona atractiva y huele tan bien. Quieres acercarte a ellos y respirar su aroma. Es un acto primario. Uno que nos da un sí o no inmediato basado en su olor corporal. Ahí están las feromonas.
En la investigación científica, besar se llama filematología. Viene de la palabra griega antigua, philos. Se traduce como amor terrenal. Pero nos gusta llamarlo coito facial. Besar es uno de los actos más íntimos para intercambiar señales químicas de feromonas. También es la forma más fácil de saber si te gusta el estilo sexual de alguien. Es por eso que besarse es tan crucial en una primera cita. Porque determina si quieres ir más allá.
También es por eso que es tan vital para las relaciones comprometidas. Porque si pierdes el deseo de oler y besar a tu pareja, es posible que te estés distanciando. Muchas parejas dicen que simplemente ya no se besan, para expresar la ruptura de la pareja. Otras personas dicen que ya no les gusta el olor de su pareja, lo que esta hablando del final de una relación. Como todos sabemos, la química es el único componente del amor que no podemos fingir.
Aquí hay un hecho interesante sobre los besos para solteros y parejas. La saliva de los hombres tiene testosterona, lo que aumenta el deseo sexual tanto para hombres como para mujeres. Así que besarse es una excelente manera de comenzar los juegos previos, asegurándose de que ambos estén de humor para el romance.
Probablemente hayas escuchado que los sentidos del olfato son los más primitivos y pueden ser muy emotivos cuando se trata de atracción mutua. La investigación ha demostrado que el olor de nuestro cuerpo, producido por nuestra composición genética particular y combinado con los matices de nuestro sistema inmunológico, puede influirnos inconscientemente en nuestra elección de amante.
Más recientemente, se ha demostrado que el uso de feromonas añadidas aumenta esa atracción y amplía su alcance. Animo a mis clientes a que prueben los productos inducidos por feromonas porque son seguros y efectivos sin efectos secundarios, excepto que posiblemente llamen más la atención.