Los orgasmos tántricos son estados orgásmicos de dicha que pueden durar mucho más que un simple clímax. La experiencia sexual de Tantra es una práctica de placer expandido, meditativa y pausada, donde el objetivo no es específicamente el orgasmo. Aunque eso es una ventaja, lo interesante es el viaje sensual en sí mismo. Durante el placer tántrico, uno se enfoca en las sensaciones del cuerpo y en mover la energía sexual por todo el cuerpo. Se trata de experimentar estados de iluminación espiritual, transformación, intimidad, conexión y curación. La curación es posible en aspectos como la eyaculación precoz, la disfunción eréctil y la anorgasmia. Se trata menos del rendimiento y más del placer, así como de una profunda conexión íntima.
Esto podría ser conexión e intimidad con uno mismo, con un compañero, con lo divino o con la misma energía de creación universal. En un estado de orgasmo tántrico, la duración de cada orgasmo se expande y uno puede experimentar múltiples orgasmos seguidos, como ondas. Para las propietarias de vulva, esto puede incluir la liberación de eyaculación, pero para las propietarias de pene, el objetivo es llegar al orgasmo sin eyaculación.
La mayoría de nosotros estamos muy familiarizados con un orgasmo normal, ya que es el tipo de orgasmo más típico que experimentamos. En un orgasmo regular, el placer se concentra en el área genital. El centro de todo es el pene o el clítoris. Todo termina con un clímax rápido e intensamente placentero que consta de 8 a 10 contracciones en el músculo pélvico, con aproximadamente 1 segundo de diferencia. En realidad, este tipo de orgasmo es el estándar que todos tenemos en la mente.
Por lo general, pero no siempre, el orgasmo resulta de la estimulación rítmica de partes del cuerpo con altas concentraciones de receptores sensoriales. Aunque las actividades que producen el orgasmo generalmente se enfocan en los genitales, el orgasmo a veces se logra estimulando otras partes del cuerpo. A veces se alcanza a través del pensamiento solamente. Aunque esta última es una situación que no resulta del todo habitual, lo cierto es que se puede llegar a producir.