Los juegos previos son una parte integral de una gran vida sexual. Sin duda, una garantía de una relación sana y duradera. UNa interesante reflexión: Las mujeres consideran los juegos previos todo lo que sucede en las 24 horas previas al coito, mientras que los hombres solo cuentan los tres minutos antes de la inserción del pene. Sin duda, muy acertada. Y es que los juegos previos no son un juego. En absoluto.
Los factores psicológicos influyen mucho en el deseo de una mujer, mientras que un hombre está más concentrado en los aspectos físicos. Su entorno, actitud y estado mental juegan un papel mucho más importante que el de él en el disfrute sexual. Y eso se ve reflejado en toda la experiencia sexual. Por supuesto, también en los juegos previos al coito.
La respuesta sexual femenina puede ser mucho más compleja de lo que nadie imaginó. Los hombres tienden a ver el sexo como muchas otras cosas, de manera lineal. Para ellos, un encuentro sexual es como bajar una escalera que conduce paso a paso a un solo punto final: la eyaculación. La sexualidad de la mujer es más holística y abarca un ámbito mucho más amplio. Hombre y mujer están diseñados de forma diferente. Esto provoca que su sexualidad sea diferente. Por lo tanto, también resulta distinta su manera de alcanzar el placer sexual. Las formas de afrontar los juegos provios tienen mucha relación con eso.
La expresión «juego previo», parece indicar que estas actividades son el predecesor de un evento principal más importante. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. Los juegos previos no son solo un preludio del sexo, sino un proceso que ayuda a calentar la mente y el cuerpo para lo que está por venir, que puede ser o no tener relaciones sexuales. Por si fuera poco, la palabra, «jugar», debería servir para quitar algo de presión y poner el foco en la diversión y la exploración. Podemos estar juntos en la caja de arena sexual y construir algo juntos. El disfrute y la risa es lo más valioso, por lo que debemos hacer de eso la prioridad sobre tratar de construir el castillo perfecto.