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El misterio del punto G (parte 2)

EL misterio del punto G fue desvelado en nuestra anterior entrada. Ahora chicos, no tienen excusa para no encontrar el punto G con los dedos. Es más fácil para ti que para ella encontrarlo y alcanzarlo. Después de haberla excitado y mojado o lubricado adecuadamente, inserta uno o dos dedos lubricados dentro de su vagina. No vayas directo ni profundo. Dobla los dedos hacia arriba unos pocos centímetros hacia adentro y masajea con las yemas de los dedos. Se acabó el misterio.

El punto G se sentirá más esponjosa y no tan grueso y rígido como el resto de la vagina. Lo más probable es que escuches un cambio distinto en su respiración y en el sonido de sus gemidos. Si puedes manejar un masaje de ida y vuelta firme, rápido e intenso, puedes porporcionar algunos orgasmos de clase mundial. Incluso puedes hacerla eyacular. Este es el verdadero misterio de la eyaculación femenina.

Hay algunas posiciones que son excelentes para el sexo con penetración en el punto G. La vaquera, con la mujer arriba, es excelente. Le permite controlar la posición de la cabeza del pene para golpear su punto G. El truco de su posición para la mujer es inclinarse ligeramente hacia adelante y colocar sus manos sobre su pecho para apoyarse. Sin embargo, el tamaño del cuerpo, el de él y el de ella, puede afectar qué tan bien y cómoda puede ser esta posición. También ayuda si una mujer tiene cuádriceps fuertes, el grupo de músculos en la parte delantera superior de los muslos.

La otra posición es que la mujer se acueste boca arriba y eleve su trasero sobre una almohada para que su vagina esté inclinada hacia arriba. Ayuda si una mujer puede levantar las piernas, envolverlas alrededor de su espalda o levantarlas sobre sus hombros. El hombre debe elevar la parte superior del cuerpo con la mano sobre el colchón. Sin embargo, la posición requiere mucha fuerza en la parte superior del cuerpo de un hombre.

Una alternativa es que el hombre permanezca erguido de rodillas mientras penetra a su pareja. Puede que tengas que improvisar para conseguir el posicionamiento correcto. Depende de la longitud y la curva del pene de un hombre y de la longitud, el tamaño y la posición del punto G de una mujer. Las variaciones en la altura, el tamaño y la capacidad física del cuerpo también son factores. 

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