Los problema seuaes en hombres son algo habitual. En realidad, también lo son en las mujeres. Todos tenemos problemas en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Por supuesto, el ámbito sexual no iba a ser diferente. Así que casi todos los hombres tendrán algún tipo de problema sexual durante su vida. Sin embargo, no muchos de ellos se lo plantearán a sus médicos. Muchos, ni siquiera, a sus parejas.
La disfunción eréctil, que implica problemas para lograr o mantener una erección, recibe mucha atención. Sin emabrgo, muchos hombres sufren problemas sexuales igualmente preocupantes. Es más, muchos problemas sexuales ocurren al mismo tiempo que la disfunción eréctil, por lo que es casi un escenario del tipo de la gallina y el huevo. Problemas como la eyaculación precoz, por ejemplo, pueden provocar disfunción eréctil.
Si tienes problemas para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales, es posible que padezcas disfunción eréctil. Un de los problemas sexuales más frecuentes en varones. La disfunción eréctil ocurre cuando no hay suficiente flujo sanguíneo al pene para mantener una erección Preceisamente por eso, muchos casos pueden estar relacionados con afecciones físicas, como enfermedades vasculares, desequilibrios tiroideos, diabetes e hipertensión. También puede ser causado por condiciones psicológicas, como ansiedad, estrés y depresión. Y aunque la disfunción eréctil es más común entre los hombres mayores de 50 años, puede ocurrir a cualquier edad.
Si eyaculas antes o muy poco después de iniciar la actividad sexual, podrías estar experimentando una eyaculación precoz. Si bien es más conocido como una molestia para los hombres más jóvenes que están comenzando a explorar una relación sexual, ocurre en hombres de todas las edades aproximadamente al mismo ritmo. De hecho, puede servir como una señal de advertencia de disfunción eréctil entre hombres mayores o trastorno de ansiedad subyacente.
La eyaculación tardía ocurre cuando se tienen problemas para alcanzar el clímax durante el coito o después de una estimulación sexual prolongada. Puede ser causado por daño en los nervios o enfermedad de la tiroides. Este es, sin duda, otro de los más frecuentes problemas sexuales en hombres.