El sexo tántrico y el sexo normal presentan algunas diferencias. Si aún no has trabajado con un maestro de tantra, seguramente se te pasará por la mente esta cuestión. Antes de explicar en qué se diferencia el sexo tántrico del tipo normal, se ha de reiterar que el tantra antiguo es mucho más que solo sexo tántrico. Sin embargo, existe una asociación indeleble entre el sexo y el tantra en la mentalidad general, por lo que esta pregunta debe ser respondida.
La intimidad física es una necesidad inalienable de todos los humanos. Al igual que en el mundo animal. Los animales copulan sin alegría con el propósito principal de la procreación. Como tal, es un acto de supervivencia para la especie. Cuando los seres humanos tienen contacto sexual, el objetivo suele ser el disfrute. En esta era de la anticoncepción, la procreación como resultado del contacto sexual es una opción más que un hecho.
Pero, ¿hay alegría en tal intimidad? Cualquier maestro tántrico puede decirte que la respuesta es «no». En el sexo normal, dos personas realizan un acto de alivio físico y emocional. La tensión sexual se ha acumulado y necesita ser liberada. Si no se libera, se enconará por dentro y causará todo tipo de angustia física y psicológica.
El disfrute experimentado en la cópula de variedad de jardín es breve, con ambos socios trabajando hacia el objetivo de alcanzar el orgasmo. Es posible que deseen prolongar el disfrute y aplazar el clímax sexual, pero rara vez tienen éxito. Esto se debe a que abordan todo el acto desde una perspectiva orientada a resultados.
En el sexo tántrico, el acto de intimidad física no se trata de alcanzar el orgasmo sino de permanecer en el momento de la intimidad durante períodos prolongados. El esfuerzo involucrado es mucho menor y la conexión emocional entre los socios es mucho mayor.
Hay un nivel muy alto de implicación emocional en el acto. Es un acto de adoración. Los socios se han sintonizado física, emocional y espiritualmente entre sí mediante su entrenamiento tantra.
En el sexo tántrico, las parejas íntimas emplean los rituales y técnicas tántricos específicos que han aprendido de su maestro de tantra. Estos rituales y técnicas les ayudan a permanecer en el momento indefinidamente, a prolongar el disfrute del cuerpo del otro sin una agenda o una meta que alcanzar.
Cuando alcanzan el orgasmo, lo hacen después de un período prolongado de conexión que lo abarca todo y es realmente una experiencia conmovedora. Este tipo de intimidad física es el más alto conocido por la humanidad. Y de esto se trata el sexo tántrico.