En primer lugar, para tener éxito en el swing se requiere un grado inusualmente alto de comunicación y confianza en la relación de pareja. El swinging no es un reemplazo para tu relación. Debe ser una mejora. Si se convierte en un reemplazo, comienzan los problemas. Necesitas encontrar formas de profundizar tu comunicación. La forma más eficaz de hacerlo es pensar en lo que es importante para tu pareja. ¿Cuáles son sus valores?
Una vez que se estés comunicando de manera que tu pareja se sienta más escuchada, el siguiente paso es aumentar la intimidad en tu relación. Esto es algo que para muchas parejas se ha desvanecido con el tiempo. Ahora es el momento de reactivar tu intimidad. Puedes comenzar con ello de pequeñas maneras. Piensa en el comienzo de vuestra relación. ¿Cuáles fueron algunas las cosas que hicisteis juntos que fueron muy íntimas pero que tu pareja pareció disfrutar realmente? Podría haber sido solo un beso en el cuello o tomar su mano de cierta manera. Quizás le habaste en un tono de voz específico o usaste palabras específicas. Trata de recordarlas y reintroducirlas en vuestra relación.
Con una mayor intimidad vendrá más química sexual. Aquí es donde vosotros dos podéis comenzar a ser aventureros. Si tu pareja se siente amada por ti, y le haces sentir que no haría nada para dañarla, entonces explorar fantasías sexuales como involucrar a otros se convierte en una posibilidad real. Empieza las cosas lentamente. Quizás planees una visita a una playa nudista o resort . Incluso simplemente comienza a hablar sobre algunas de sus fantasías. Siempre de una manera muy discreta.
Lo más probable es que tu pareja también haya pensado en el swing como algo que probar. Sin embargo, incluso con una pareja que no parece particularmente sexual, al introducir una mejor comunicación, una mayor intimidad y más química sexual de manera amorosa, es posible que te sorprendas de la respuesta positiva que obtengas. Después de todo, todos somos seres sexuales y para muchas parejas, el swing es simplemente una forma de agregar más sabor y amor a su propia relación.