La cultura popular es un reflejo de nuestra sociedad. Con las cosas que nos gustan y con las que no. Con la propagación de enfermedades de transmisión sexual, no es de extrañar que los medios de la cultura popular la hagan presentes en sus obras. Aunque, en realidad, no son tan frecuentes en el entretenimiento como sería necesario. Ya que el arte imita la vida, así debería ser. Pero todavía hay un tabú evidente al respecto.
El tema de las enfermedades de transmisión sexual en el cine se ha explorado a nivel académico y, de hecho, un artículo de una Revista de la Royal Society of Medicine de 2005 hizo un descubrimiento interesante con respecto a las ETS en el cine. Tomando las 200 películas más votadas en Internet Movie Database, se observó que había 53 escenas de sexo en 28 de las 87 películas restantes revisadas, y solo una de los que implicaban el uso de condón.
No hubo descripciones de las relación de esta imprudencia, ni conembarazos, ni con VIH ni con ninguna otra ETS. Continuó informando algunas referencias a las ETS en los diálogos pero no profundizaban en ello.
Por supuesto, hay algunas excepciones a esto, y especialmente si va más allá de la corriente principal de las películas mejor calificadas de IMDB. El primer ejemplo de esto es «Sex Madness» de 1938. La película para televisión de 1983 «Intimate Agony» es otro ejemplo. Las películas que abordan el VIH y el SIDA son mucho más comunes. Dos de los mejores ejemplos son la película para televisión de 1993 «And the Band Played On» y «Philadelphia» de 1994.
Naturalmente, en la música es un poco más difícil de rastrear ejemplos claros y definitivos de enfermedades de transmisión sexual en las letras. A menudo son demasiado ambiguas. Por otra parte, «Look Who’s Burnin» de Ice Cube es bastante descarado en su tema: un viaje para tomar una prueba de ETS …
Se rumorea que «The Jack» de ACDC no se trata de una ronda de cartas, sino de Gonorrea. Con este conocimiento, la canción adquiere un significado completamente nuevo.