La atracción y la atracción sexual son dos cosas diferentes algunos no parecen comprender. Aclaremos la diferencia. La atracción es algo que se puede usar indistintamente con «curiosidad, interés, intriga o un gusto fuerte». No significa lo mismo que «deseo sexual crudo o un deseo carnal».
Algunos hombres interpretan los indicadores de mero interés de una mujer como señales de que ella se siente «atraída sexualmente» por ellos y, por lo tanto, quiere tener relaciones sexuales con ellos. No exactamente. Simplemente, quieren decir eso. Y no son signos de que ella esté enamorada o atraída sexualmente todavía. Para que una mujer amplifique sus sentimientos del mero interés o atracción superficial a un sentimiento crudo de atracción sexual por un hombre, deben ocurrir dos cosas durante el proceso de seducción o cortejo.
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- 1. Ella debe querer perseguirte, tanto como tú quieras perseguirla.
- 2. Ella debe verte como el tipo de hombre que tiene valor sexual. Esto se proyecta al tener un comportamiento «indiferente y, a veces, incluso desinteresado» hacia ella.
La razón de esto es que las cosas de valor sexual y emocional para una mujer requieren trabajo. Además, existe una regla fundamental en la sociedad que es que las mujeres deciden si deben tener relaciones sexuales y cuándo.
La forma de conseguir que una mujer nos persiga es decir o hacer cosas en la interacción con ella que harán que ella «invierta» en ello, tanto como nosotros. Incluso llegar a conseguir que ella se la que persiga. Una vez más, necesitamos implantar en su mente el sentimiento de que ella también está dedicando tiempo y esfuerzo en la interacción con nosotros en el proceso de cortejo tanto como nosotros. Una vez que hagamos esto, sus sentimientos de mero interés se convertirán inmediatamente en interés o atracción sexual y estará dispuesta a acostarse con nosotros.
Entonces, existe una enorme diferencia entre la mera atracción y la atracción sexual. DE lo que no cabe una, después de todo, es de una cosa. Conocer esta diferencia puede mejorar drásticamente tu éxito con las mujeres. Sin ningún género de dudas, merece la pena esforzarse en ello.