Los propósitos sexuales para el año nuevo son utra tradición que no deberíamos saltarnos nunca. Es innegable que, para todos, el sexo significa algo muy importante en nuestra vida diaria. Sin duda, debe ser algo que cuidemos tanto como otras cuestiones básicas como pueden ser la salud, la alimentación, dormir bien o realizar ejercicio de manera regular. Nuestro bienestar físico y emocional dependen en alguna medida de nuestra sexualidad.
El último año ha incluido una serie de acontecimientos realmente sorprendentes. Por norma general, no ha sido un buen año. La terrible pandemia que nos sorprendió a principio de 2020 ha condicionado sobremanera del discurrir de los meses. Este comienzo de año no se encuentra libre del virus y de sus terribles consecuencias. Sin emabargo, la esperanza en que se concreten las vacunas que ya parecen tan avanzadas nos llema de optimismo y de ilusión.
Por lo tanto, la añorada vuelta a la normalidad es algo que esperamos que esté a la vuelta de la esquina. Y no debe haber una vuelta a la normalidad que no incluya la normalización de nuestra propia vida sexual. Sin duda, una característica fundamental del ser humano es su naturaleza sexual.
Cada uno de nosotros ha de crear su porpia lista de propósitos sexuales para el nuevo año. Cada lista habrá de ser individualizada y adpatada a las motivaciones de cada cual. Por supuesto. Sin embargo, esta normalización de la sexualidad a todos los niveles es posible que se encuentre entre los deseos que cada uno de nosotros nos propongamos para este 2021 que ahora empieza.
Como cada año, resulta una buena idea que nustros propósitos sexuales para 2021 incluyan un aumento en la frecuencia sexual. Mantener un mayor número de relaciones sexuales siempre es una buena idea. Sin duda, el mejor complemento para el anterior propósito pasa por una mejora conjunta de la calidad. Si se dan ambas circunstancias, todo irá mejor. Sin duda. Más cantidad y mejor calidad.
Romper tabúes y afrontar nuevas experiencias son otras de las excelentes ideas que podemos incluir en nuestros propósitos sexuales para el año nuevo. Sin duda, estamos ante ideas lo suficientemente amplias como para que quepan en ellas un buen número de opciones.