El exceso de lubrcación vaginal es algo que, de cuando en cuando, también sucede. La mayoría de nosotros asumimos que el sexo es mejor cuando convenientemente lubricado. Pero ¿sientes tanto como podrías estar sintiendo cuando esto sucede en exceso? Al igual que el motor de un automóvil, hay un rango superior e inferior que se requiere para obtener el máximo rendimiento. Por lo tanto, la facta de lubricación no es adecuada, pero el exceso, tampoco lo es.
Demasiada lubricación natural durante las relaciones sexuales reduce el placer para ambos socios. Las mujeres pierden estimulación a lo largo de las paredes vaginales. Los hombres pierden la correspondiente sensación apretada que añoran. Todos tenemos un nivel óptimo de fricción que se requiere para permitir un mayor placer para ambas partes de la pareja. Este nivel se puede obtener fácilmente experimentando con el nivel de humedad.
El nivel de humedad de una mujer aumenta naturalmente a medida que aumenta la excitación. Pero, para algunas mujeres, incluso el más mínimo estímulo es suficiente para producir una cantidad exagerada de lubricación. Si el exceso de humedad es un problema para ti ¿qué puedes hacer?
Primero, ten en cuenta que hay más implicaciones en el sexo que solo la parte del coito. Más mujeres logran orgasmos por estimulación del clítoris que por el coito. Sin embargo, el coito es un acto íntimo y debe ser satisfactorio cuando sea posible.
En segundo lugar, debes consultar al médico para asegurarte de que no haya una infección o cualquier otro problema que cause su exceso de humedad. Especialmente si es algo nuevo.
La solución más radical al exceso de humedad es la cirugía. Este debería ser el último recurso y rara vez es necesario. Otros procedimientos médicos incluyen congelación o láser del cuello uterino para reducir las secreciones, estimulación eléctrica y tratamiento con campos magnéticos. Estos tratamientos pueden ser dolorosos, costosos y lentos. No hay garantía de éxito o que el problema no volverá.
Cualqueir solución que sea satisfactoria para ambos socios. Encontrar el nivel adecuado de lubricación puede conducir a un mayor placer sexual, relaciones sexuales más frecuentes y una relación más estrecha entre las parejas.