El orgasmo anal es al go que se puede alcanzar. De hecho, estás a punto de descubrir algunos consejos para le sexo que te enseñarán cómo hacer que tu pareja sea capaz de alcanzarlo. Como en todo, es neceario conocer la forma correcta de enfrentarse a una situación. Por eso el sexo anal, en ocasiones, no es satisfactorio. A menudo nos acercamos a él sin la información necesarioa para que lo sea. Sin embargo, quien alcanza el orgasmo anal se convierte un adicto a la puerta trasera.
Es necesario que tu pareja vincule el placer al sexo anal. A muchas mujeres les encantaría probar el sexo anal, pero les preocupa que les duela. Y la mayoría de los hombres no saben cómo hacer que sus mujeres se interesen en el sexo anal, por lo que nunca sucede correctamente. Sin embargo, hay una manera muy simple de hacer que tu pareja no solo se interese y se emocione ante la idea del sexo anal, sino que se comvierta en una verdadera adicta a él. La forma en que logras que tu mujer te ruegue por tener acción anal es lograr que alcance un placer masivo.
Es preciso usar mucha lubricación. Esto suena simple pero muchos chicos lo estropean, así que vale la pena decirlo. Siempre que estés estimulando el ano de una mujer, usa mucha lubricación y asegúrate de que las uñas de tus dedos estén cortadas y limadas.
El objetivo es que alcance el orgasmo anal. Esto es algo realmente poderoso, así que presta atención. La pared que separa la vagina y el ano de tu mujer es en realidad muy delgada, por lo que es posible estimular el punto G de tu mujer mientras tu dedo está dentro de su trasero. La mejor forma para tu pareja alcance un orgasmo anal es frotando su Punto G mientras tu dedo está en su culo.
Así es como se hace:
– Haz tu juego previo habitual y ponla realmente caliente.
– Darle un orgasmo del clítoris y un orgasmo del punto G .
– A continuación, haz que tu pareja se acueste boca arriba con las piernas abiertas e inserta tu dedo medio en su ano con la palma hacia arriba.
– Ahora aplica presión hacia arriba y podrás sentir el Punto G de su mujer a través de la pared que separa su ano y vagina.
– Estimula el punto G hasta que alcance el clímax.
Acabas de darle a tu mujer un orgasmo anal y has conseguido que vincule el placer masivo con que tú estimules su ano.