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El mejor sexo de tu vida

Alcanzare rl mejor sexo de tu vida es una aspiración completamente legítima. Tanto es así que, a veces, aún de manera inconsciente, es algo que tenemos muy presente. Sin embargo, igual que sucede en muchos otros ámbitos de la vida, para alcanzarlo no basta con desearlo. Si nos quedamos esperando a que las cosas sucedan es posible que, sin nada más, un día se nos aparezca la respuesta a nuestros deseos y disfrutemos de elllo. Sin embargo, la probabilidad de que esto suceda es muy pequeña. En cambio, si somos capaces de pelear, de forma activa, por aquello que deseamos, las probabilidades de que suceda crecen de forma exponencial. Así que sal a buscar el mejor sexo de tu vida.

No importa que tu vida sexual sea estándar o chisporroteante. Eso, en realidad no es algo determinante. Alcanzar el mejor sexo de su vida es, sin duda, una idea muy tentadora. Además de una ambición admirable para cualquiera.  Así que vamos a por ello.

Es buena idea tener a tu alcance todo lo que creas que  necesitarás. Condones para sexo seguro, lubricante fácil de abrir o tus mejores juguetes sexuales. La preparación es vital para una sesión des sexo excitante y sin interrupciones.


Mantener una buena rutina de higiene es algo fundamental para llegar al mejor sexo de tu vida. A nadie le gusta mantener relaciones sexuales con alguien que no cumple con las normas básicas de higiene. Es justo y respetuoso con su pareja que te asegure sde estar completamente limpio antes del sexo. No solo en las áreas sexuales, sino en todas partes. No solo tu pareja se sentirá completamente cómoda para jugar contigo, también tendrá niveles de confianza más altos.

Mostrar compasión y paciencia es otra de las cosas necesarias para alcanzar el mejor sexo de tu vida. No te apresures tú ni apresures a tu pareja. No hace ningún bien a nadie y solo introduce presión en lo que debería ser una situación divertida y agradable. A menos, por supuesto, que ambos estéis detrás de un rapidito mutuamente acordado. En ese caso, el tiempo es realmente esencial.

Asegúrate siempre de que ambos estéis cómodos. Haz que las quemaduras de alfombras y los percances de azulejos del baño sean cosa del pasado. Ten en cuenta la comodidad de tu pareja y la tuya. ¿La superficie donde estáis recostados o descansando es completamente cómoda? Quizás basta con deslizar una toalla o un cojín. A veces algo tan sencillo puede hacer que tu pareja se sienta verdaderamente cuidada, apreciada y amada.
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