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Algunas enfermedades de transmisión sexual (parte 1)

Simplemente no hay forma de hablar sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y hacer que parezca sexy. Sin embargo, la educación sexual para adultos es, sin duda, una necesidad. Si incluso la idea de tener una ETS te hace sentir mal, entonces es mejor estar en posesión de todas las herramientas para que puedas asegurarte de estar sexualmente más limpio que una camiseta al final de una publicidad de detergente para la ropa. Con eso en mente, hemos revisado la lista de enfermedades de transmisión sexual y sus síntomas comunes.

La Amebiasis, también conocida como disentería amebiana, es una infección de los intestinos causada por el parásito entamoeba histolytica. Las causas habituales son consumir alimentos y agua contaminados con heces, así como el contacto oral o rectal (incluso sexual) con una persona infectada. Los síntomas más habituales son calambres abdominales, diarrea, fatiga, gases excesivos, dolor rectal al defecar, heces con sangre, pérdida de peso involuntaria, vómitos y fiebre. Se trata con antibióticos.

La vaginosis bacteriana  no se considera estrictamente una de las efenfermedades de transmisión sexual, aunque tiene una tendencia a desarrollarse después del sexo con una nueva pareja. Por eso la hemos incluido en nuestra selección. Es causada por la gardnerella vaginalis, el tipo de bacteria más común en la vagina. Puede desarrollarse cuando los niveles de pH en la vagina cambian. Puede ser por  duchas vaginales, el uso interno de productos perfumados como desodorantes e irritantes comunes como azúcares. También por la glicerina que se utiliza en muchos lubricantes sexuales y aceites de masaje. Se manifiesta con secreción de color inusual (amarillo oscuro, verde o gris) que puede ir acompañada de un olor fuerte y desagradable. También puede haber una picazón intensa, además de una sensación de ardor al orinar. Se trata con antibióticos.

La lista de enfermedades de transmisión sexual que conocemos, por supuesto, es mucho más larga. Sin embargo, por motivos obvios, la hemos limitado a algunas de ellas. En próximas entradas aportaremos valiosa información sobre otras que podrían ser de nuestro interés. No podemos olvidar que hemos de estar preparados para protegernos contra todo tipo de amezana infecciosa, como bien ha quedado demostrado en los últimos meses.

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