Lisístrata es una obra griega de teatro clásico, firamda por el comediante Aristófanes. Se trata de la primera vez que se realiza alusión a una huelga de sexo para conseguir aquello que se desea. Aguna vez seguro que os habéis preguntado qué sería del mundo sin sexo. Sin duda, el sexo es, a loñ largo de la Historia, uno de los principales ejes sobre los que se sostine la sociedad. Su ausencia, puede llegar a suponer una auténtica trajedia. Lisístrata retrata en la Grecia antigua ua situación que bien podía ser actual de darse una situación semejante.
Lisístrata es, pues, una pieza de teatro clásico que alcanza ya los 2500 años de vida. Sin embargo, como, a menudo, sucede con el teatro clásico, en el sglo XXI sigue contando con plena vigencia. Aristófanes nos traslada a las permanentes Guerras del Peloponeso en las que, durante largos años, se enfrentaron atenienses y espartanos. Sin duda, este tipo de conflictos influyeron de una manera significativa las manifestaciones artísticas del momento, como sucede en el caso que nos ocupa.
Ante la insistencia de los griegos en guerrear entre sí permanentemente, Lisístrata tienen la idea de someter una estricta huelga de sexo de las mujeres hacia los hombres hasta el momento en que dejen de combatir. En una sociedad dominada por los hombres, las mujeres toman la iniciativa con un plan que tienen visos de alcanzar el éxito.
Lisístrata, además de la presentación de la huelga de sexo por primera vez, es ua reivindicación pacifista y antibelicista que acaece en pleno año 411 antes de Cristo. Además, reivindica un papel protagonista para la mujer en la sociedad griega. Las abstención sexual es el método elegido para tratar de presionar a los varones para que diesen por finalizados los conflictos bélicos.
Una de las intervenciones de Lisístrata a lo largo de la obra de teatro es la siguiente: «Si Eros de dulce ánimo y Afrodita la Chipriota nos infunden a nosotras deseo en las entrañas y los muslos, y además hacen crecer en los varones una agradable turgencia y una persistente verga, creo yo que algún día nos van a llamar entre los griegos «Acabaguerras»».