La desescalada que, de forma progresiva, pondrá fin al confinamiento ha comenzado. Poco a poco iremos recobrando la normalidad. Antes llegaremos a lo que las autoridades han dado en llamar «la nueva normalidad». Algunas cuestiones de las que se hablan menos también sufrirán este recorrido. Entre ellas, por supuesto, está el sexo. Y es que es importante tener en cuenta que la desescalada podría afectar significativamente a la salud sexual.
Es un hecho que durante el confinamiento debido al estado de alarma se han reducido los contagios por enfermedades de transmisión sexual (ETS). Sin ebargo, de no aplicar una serie de medidas preventivas, esta tendencia podría modificarse con la desescalada. A las precauciones de siempre para evitar la transmisión de ETS, también habrá que añadir cirertos protocooes para que el sexo no sea una vía de transmisión de la Covid-19.
Es un hecho que la cuarentena asociada a la pandemia mundial que estamos viviendo también ha marcado el paso de la vida sexual. El confinamiento ha impedido que se pudiesen mantener relaciones secuales de riesgo con parejas aleatorias. De esta manera, como adelantábamos se ha recabado el dato de la reducción del número de positivos en ETS.
El número de pacientes que han resultado contagiados con enfermedades de transmisión sexual, desde que comenzó el confinamiento por el estado de alarma sanitaria, ha caído. De esta manera ha terminado con años de estadísticas al alza. Hablamos de un repunte en casi todas las ETS que se viene produciendo desde el año 2003.
En lsas relaciones sexuales con pareja estable, no eiste esa tendencia al alzaen la tramsnisión de ETS. Es una circunstancia que se da en encuentros más casuales. Por eso es muy conviene pedir a la gente que sea extremadamente responsable en ese sentido.
Lo cierto es que, de momento, no se conoce si existe alguna capacidad de infección del Covid-19 por sintercambio de fluídos sexuales. Sí se sabe que en algunas otras enfermedades de carcater vírico sí ha sido así. Por ello, algunos expertos han recalcado la necesidad de evitar relaciones sexuales de las consideradas de riesgo. Se han de extremar, por lo tanto, las precauciones, especialmente entre la población más joven.