Las ganas de sexo durante el confinamiento están presentes. Por supuesto. Es evidente, y así lo recordamos cada vez que tenemos ocasión, que el ser humano es un ser sexual por naturaleza. Por lo tanto la sexualidad forma parte inherente a nosotros mismos. El deseo sexual puede variar en intensidad, según las circunstancias. Pero, siempre estará presente en nosotros. Es nuestra naturaleza. De esta manera, las ganas de sexo durante el confinamiento han asomado por todos los lados.
Lo que sí es cierto es que estas ganas de sexo durante el confinamiento ha afectado de forma diferente a doferentes personas. Por otro lado, como cabía esperar. Las casuísticas que se están dando durante esta pandemia, a nivel sexual, son muy variadas. Existen personas que han podido vivir el confinamiento junto a su pareja. Por supuesto, la forma de enfrentarse a la sexualidad de estas personas será muy diferente a la de aquellas personas que no han podido acercarse a su pareja en todo este tiempo. También, circunstancias muy distintas a la de las personas que ni siquiera tienen pareja.
De hecho, un estudio de una importante fabricante de juguetes eróticos ha llegado a la conclusión de que el deseo sexual han aumentado casi el doble entre las personas que están pasando el confinamiento separados de su pareja, frente a las que están viviendo este confinamiento conviviendo con su pareja. Claramente, la falta de accesibilidad a nuestra pareja parece alimentar la tensión erótica. El aumento de la libido parece evidente. Y en este punto se han de buscar soluciones. A grandes males, grandes remedios.
Tal vez por todo ello, uno de los fenómenos crecientes en estos días haya sido el sexting. Como ya sabemos, se trata de la práctica que consiste en compartir fantasías eróticas y comunicar deseos sexuales a través de las herramientas que nos brinda la tecnología. En el estudio al que hacemos mención, un 70% de las parejas consultadas que viven separadas aseguran haberlo probado durante el confinamiento. También algunas de las parejas que vivien juntas. Tanto entre ellos como con otras parejas sexuales. Pero esto es otra historia y será contada en otro momento.