Escuchar a nuestros cuerpo siempre es una buena idea. Lo es en cualquier circunstancia. Por supuesto, es algo totalmente imprescindible en situaciones que podemos considerar de normalidad. Pero también ha de serlo en otras situaciones más extrañas. Sin duda, la situación que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia nivel mundial es una situación poco común. Pero esto no es motivo para dejar de escuchar a nuestro cuerpo.
El mundo de las relaciones sexuales es un claro espacio en el que escuchar a nuestro cuerpo. Lo saludable es no tener encuentros sexuales cuando no deseamos hacerlo o sí tenerlos cuando lo deseamos. Por supuesto, siempre que en el caso del resto de personas participantes suceda lo mismo. A nievl sexual, sin duda, esta es una de las formas más efectivas de escuchar a nuestro cuerpo.
Es obvio que no existe una fórmula definitiva para el sexo. Cada persona es diferente y, por lo tanto, en materia sexual los gustos, los tiempos y las dinámicas son infinitos. Si embargo, sí que hay un elemento común. Escuchar a nuestro cuerpo para darle lo que nos está pidiendo resulta fundamental. De esta manera, por poner solo un ejemplo, el sexo que mantenemos con la ropa puesta y sin alcanzar el orgasmo puede ser tan válido como la estimulación genital a través del coito.
El confinamiento en el que estamos inmersos es una excelente oportunidad para escuchar a nuestro cuerpo. Una excelente ocasión para mantener un máximo nivel de intimidad con nosotros mismos. Descubrir el lenguaje sexual de nuestro cuerpo para tratar de darle una salida lo más acertada posible.
Parece lógico pensar que, cuando todo acabe, el mundo estará fuera esperándonos. A pesar de eso, es evidente que muchas cosas no serán igual nunca. Y que otras, habrán de tomarse de otr modo durante un tiempo. Por supuesto, el sexo, como referente en la relación interpersonal habrá de sufrir determinados cambios. Sin embargo, las consecuencias beneficiosas que escuchar a nuestro cuerpo nos irá proporcionando es algo que no solo no variará sino que cdaa vez provocará más satisfacción a las personas que son capaces de llevarlo a cabo.