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Sobrevivir al confinamiento: sexualidad

El confinamiento ha cambiado de forma radical nuestras vidas. El coronavius nos está situando ante una experiencia inédita.  El confinamiento está haciendo  que nos veamos, de pronto, ante la expectativa de pasar las próximas semanas en un espacio limitado y con la única compañía de nuestra familia más cercana. No tenemos, lógicamente, referentes que nos ayuden a seguir un modelo de comportamiento en estas circunstancias. El confinamiento, sin duda, es una experiencia nueva para todos.

Las pocas referencias que pueden servirnos son las de las personas que han pasado por algún periodo de aislamiento debido a alguna circunstancia concreta. La convivencia con nuestra pareja pasa a sufrir importantes consecuencias relacionadas con la falta de espacio e intimidad a las que nos somete el confinamiento.

China, país en el que se origiinó la pandemia, está comenzando a salir de ella. Una de las conseuencias colaterales que está evidenciándose es el daño que el confinamiento ha causado a las relaciones de pareja. Algunas ciudades han registrado cifras récord en lo que a demandas de divorcio se refiere. Y todo, lógicamente, por el tipo de convivencia que el aislamiento forzado a determinado.

Potencialmente, existe un peligro de que aparezcan tensiones de convivencua en cualqueir momento. Lógicamente, la mayor cantidad de horas de convivencia y a limitación del espacio en el que se ejerce hace aparecer nucleos de conflictos. A nivel emocional, la pandemia es algo para lo que no estamos preparados y los sentimientos que una situación así nos genera es posible que no sean bien gestionados y tendamos a cargarlos contra nuestra pareja.

Sin embargo, el confinamiento forzado también ofrece algunas oportunidades a las parejas. Nos da la oportunidad de establecer un vehículo de comunicación de una manera que, hasta ahora, no habíamos dispuesto. También nos da la oportunidad de buscar otro tipos de intimidades, quizás más profundas, a las que ahora habíamos tenido con el estrés de las obligaciones diarias.  Es cierto que para este tipo de situaciones nunca se suele estar preparado pero también lo es que, buscándole la perspectiva adecuada, somos capaces de afrontarlas si lo hacemos con la determinación y el coraje suficiente.

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