El sexo está presente en determinados videojuegos. No podía ser de otra manera. A esta altura de la película, los videojuegos se ahn convertido en una forma más de cultura. La música, la pintura o el cine son artes reconocidas universalmente. Probablemente la tecnología haya hecho posible aunar todas estas artes, y alguna más, en este tipo de entretenimiento. En este orden de cosas, de la misma forma que las artes citadas anteriormente incluyen el sexo entre sus temáticas, los videojuegos lo hacen.
Es cierto que el sexo siempre ha sido un tema tabú. Incluso, de forma tradicional, se ha tratado de contener su uso dentro del mundo de los videojuegos. Sin embargo, se trata de un tabú ampliamente superado y son muchos los ejemplos que, a día de hoy, podemos poner en este sentido. No se trata de hacer una relación exhaustiva de cada presencia sexual en un videojuego. Ni mucho menos. Sino de poner de manifiesto algunos ejemplos al respecto.
A muchos sorprenderá que ya por el año 1981 existiese un juego para el Apple II demominado AdventureSoftporn. La propuesta era clara: vivr una experiencia porno suave. Consistía en unas líneas de texto subiditas de todo y orientadas al público masculino. Cuando alcanzó la veenta de 25.000 copias sus responsables prometieron un nuevo episodio dirigido al público femenino. Finalmente, nunca vio la luz este proyecto.
Famoso em los años 90 fue el caso de Mai Shiranui. Una exótica y atractiva guerrera de Fatal Fury 2 que SNK ideó para luchar en erotismo con el mismísimo Chun-Li, recordada luchadora en la saga Street Fighter. Un buen número de jugadores de esa época siguen teniéndolas presentes en sus pensamientos más calenturientos. Aunque todos recordamos como el auténtico icono sexual de los 90 a Lara Croft.
A día de hoy son muchos los ejemplos de videojuegos que introducen el sexo en forma de breve cinemática. Aunque es cierto que casi siempre lo hacen con cierto pudor. De hecho, sugirieren mucho más de lo que enseñan. Dragon Age y Mass Effect, sagas RPG de la norteamericana Electronic Arts y la canadiense BioWare, siempre han presumido de tratar la temática sexual con naturalidad.