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La elección segura del jugute sexual

Hacer una elección segura del juguete sexual es algo completamente imprescindible. Tanto es así que, en caso de no hacerlo, podemos ocasionarnos importantes problemas de salud. Por lo tanto, resulta obvio que la seguridad es un de los criterios más importantes, si no el que más, que tenemos que tener en cuenta antes de decidirnos por uno u otro juguete sexual.

Los juguetes para adultos, en la actualidad, están al alcance de cualquiera. Basta visitar alguna de las numerosas tiendas eróticas que tenemos a nuestro servicio. Tanto en el mundo real como en el mundo online. Es cierto que hace no tanto, no teníamos muy claro cómo era el proceso de fabricación de un juguete sexual. Sin embargo, a día de hoy contamos con toda la información que podamos necesitar.

La demanda del juguete sexual ha aumentado sensiblemente. Es algo evidente. También lo ha hecho la tecnología con la que se fabrican. La consecuencia es que, en la actualidad, el nivel de calidad medio de la oferta disponible en el mercado es altísima. Sin duda, nuestra salud o agradece.

Lo más importante a la hora de revisar el nivel de seguridad que nos ofrece un juguete sexual es, sin duda, tener en cuenta el tipo de material del que está fabricado. Por ejemplo, el 80% de los vibradores y dildos están fabricados con silicona. Eso podría resultarnos suficientemente seguro. Sin embargo no es así.

Las calidades de la silicona utilizada para la fabricación de un juguete sexual puedn variar. De hecho, incluso pueden contar con diferentes composiciones. Incluso, tratándose de materiales de primera calidad podrían ser adecuados para determinado tipo de piel y no para otras. Por eso, nuestra investigación debe ser más profunda.

Sin duda, la silicona hipoalergénica es una muy buena opción. Se trata, como podéis imaginar de un dildo o vibrador fabricado con un tipo de silicona que no produce ningún tipo de alergias. Si esto tampoco funciona, ya que existen pieles muy sensibles, siempre qurdará la opción de utilizar otros materiales como el cristal o la porcelana. Son más costosos pero la oferta es grande y suficiente para evitarnos problemas de salud.

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