La infidelidad en una pareja suele ser algo horrible. Lo más habitual es que se convierta en algo realmente doloroso. Especialmente para la parte que lo sufre pero, en realidad, para ambas partes. Normalmente, suele ser una afrenta dificil de perdonar a la otra parte. A nadie se nos escapa que una infidelidad es capaz de romper la confianza. Sin duda una de las variables más valoradas dentro de una relación de pareja.
A nadie escapa que no recuperar la confianza se traduce en más dolor. Perdonar es más difícil según pasa el tiempo y supone un importante desgaste. No cabe duda. De hecho, en muchos casos, una infidelidad unida a la imposibilidad de recuperar la confianza en la pareja suele ser motivo de ruptura.
Las terapias de pareja están llenas de parejas que han pasado por este trance. El objetivo tras la infidelidad, si se aspira a recomponer la pareja, es recuperar la confianza para continuar adelante con la relación. Sin embargo, como todos podemos imaginar, se trata de una empresa muy complicada.
El descuido de la relación suele estar en el origen de casi cualquier infidelidad. Por supuesto, no hablamos solo de sexo. Ni mucho menos. Es cierto que suele ser uno de los aspectos más determinantes pero en absoluto se trata del único. En ocasiones solo se busca volver a sentirse especial o volver a sentirse querido.
Se suele pensar que el culpable en una infidelidad es la persona que lo comete. Evidentemente, parte de responsabilidad ha de tener. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no se trata del único culpable. Cuando una relación no funciona, a menudo es por culpa de quienes forman la pareja y no únicamente de una de las partes.
En definitiva, es obvio que una infidelidad puede resultar determinante para romper definitivamente una pareja. Lo que es extraño es que sea la única causa de ruptura. Por lo general, cuando una pareja se rompe por una infidelidad es que existían motivos suficientes para hacerlo antes de ella. Por el contrario, cuando la infidelidad se produce de forma aislada, sin otras causas, resulta mucho más sencillo recomponer la pareja.