Hablamos sobre algunas cosas que no sabías sobre el sexo en nuestra anterior entrada. La acogida que le habéis dado a este documento es realmente asombrosa. Así que vamos a continuar con algunas otras cosas que no sabías sobre sexo. A veces, en algunas materias de la vida nos llegamos a creer que sabemos más de lo que en realidad sabemos. El sexo es una de las cosas en las que con mayor frecuencia sucede esto. Así que vamos a popner un poco de luz en algunos asuntos relacionados con él.
Vamos a por la primera de nuestras cosas relacionadas con el sexo de hoy. Existe la creencia popular de que el hecho de que una mujer tenga un orgasmo hace crecer las posibilidades de que quede embarazada con ese encuentro sexual concreto. Por supuesto, no se trata más que de un rumor sin nigún fundamento científico. Es algo que, en determinados ámbitos, se escucha con frecuencia pero que, en ningún caso, se ha llegado a demostrar.
Lo que sí que puede que se dé con alguna frecuencia es que una pareja que anda como loca persiguiendo tener descendencia sin conseguirlo, cuando deciden optar por otros métodos, enseguida logran el deseado embarazo. Algunos estudios nos demuestran que, efectivamente, el estado de ánimo es determinante a la hora de conseguir un embarazo.
De esta manera, el estrés para alcanzarlo resta posibilidades. Mientras que, por el contrario, la relajación de que se conseguirán por otros medios provoca un estado de ánimo favorable para la concepción. Sin duda, una de las cosas más curiosas de las relacionadas con el sexo de las que veremos en esta nueva entrega.
Sin embargo, con las cerdas no sucede lo mismo. Obviamente, cuando hablamos de cerdas lo hacemos en el sentido literal de la palabra. Nos referimos, por supuesto, a la hembra del animal que no cuenta con ningún desperdicio y que tan importante nos resulta en la dieta mediterránea.
Bien, hecha esta aclaración, parece que en el caso de las cerdas, cuando reciben inseminación artificial, la probabilidad de gestación aumenta hasta un 6% más que si fuese un cerdo el que le estuviese montando. Curiosa la variedad de la Naturaleza en algunas cosas.