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La electroestimulación erótica

La electroestimulación erótica forma parte de las opciones que tenemos a nuestro alcance en el mundo de los juguetes sexuales. Sin duda, los que lo han probado saben que compartir una carga eléctrica con una pareja cuando se usa un estimulador es una de las experiencias más excitantes disponibles para las parejas. Lejos de que la electroestimulación erótica sea propiedad exclusiva de los fetichistas, este tipo de juguetes son increíblemente sensuales para todos.

Si eres un recién llegado curioso al mundo de la electroestiulación erótica, deberías consultar la gran cantidad de documentación que existe al respecto. Hay mucha. Informarse bien resulta fundamental para iniciarse en cualquier tipo de actividad. Especialmente si se trata de un nuevo juego sexual. Pero os vamos a adelantar algunas cuestiones al respecto.

Usar juguetes sexuales de electroestimulación sensual no es doloroso. A menos que quieras que lo sea. Puedes establecer los parámetros de potencia y los estimuladores son altamente ajustables, por lo que solo necesitas subir los niveles lo suficiente como para experimentar sensaciones más intensas si desea una experiencia erótica más sensual.

La eletroestimulación sensual producen un suave hormigueo que sube y baja al ritmo del patrón de estimulación. Por lo general, no es punzante o similar a alfileres y agujas, a menos que no se tenga un buen contacto corporal con el electrodo o que la potencia esté configurada en un nivel alto. Por eso es imprescindible revisar que todo está en su punto antes de comenzar a utilizarlo.

Cuanto más pequeña sea el área de contacto con el cuerpo, más intensa será la estimulación. Usar un consolador ofrecerá una estimulación más suave que usar un tapón trasero pequeño porque la electricidad se extiende por un área más amplia. Por eso se suele utilizar una intensidad más baja con un juguete más pequeño.

Cuando la potencia se establece en el nivel correcto, hace que los músculos debajo o alrededor del electrodo se contraigan a tiempo con la estimulación. Si se usan almohadillas externas, se siente algo similar a un masaje. Cuando se usa un juguete sexual vaginal o anal, se siente algo similar a las contracciones orgásmicas.

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