El avión es el lugar favorito para las fantasías sexuales de un buen número de personas. Todos tenemos nuestras fantasías sexuales. De eso no cabe la menor duda. Y todas son respetables. Faltaría más. Unas son más sofisticadas. Otras, Más sencillas. En la variedad está el gusto. Y nosotros no somos nadie, ni mucho menos, como para juzgar la fantasía que alguien pueda tener. Entre todas ellas existen una que es común para un montón de gente. Se trata de mantener un encuentro sexual en un avión.
Cualquiera que haya volado ha podido comprobar la incomodidad de los baños de los aviones. Sin embargo, eso no ha resultado ser un problema para aquellas personas que cuentan entre sus fantasías sexuales la de mantener una relación sexual en un avión en pleno vuelo. Por supuesto, hay personas que ya la han llevado a cabo.
En otra época esto no era tan sencillo de comprobar. Sin embargo, en la edad digital las redes sociales están llenas de fotos y vídeos que muestran a parejas manteniendo relaciones sexuales en el interior del baño de un avión. Excitante, sin duda. Incómodo, pero excitante.
Sin embargo, el baño de un avión no es el único lugar en el que de vez en cuando se mantienen relaciones sexuales. La imaginación es el principal arma de aquellas parejas que buscan cumplir su fantasía sexual de mantener relaciones sexuales en un avión en pleno vuelo.
La masturbación mutua cuando la pareja cuenta con asientos contiguos es bastante fácil de disimular. Basta con una rebequita convenientemente situada para poder satisfacer de esta manera los instintos sexuales de ambos. Aunque no exista penetración. No cabe duda de que alcanzar un orgasmo a más de 3000 pies de altura supone un extra de excitación considerable.
Los más atrevidos, incluso, especialmente en los vuelos de larga duración en los que gran parte del pasaje suele aprovechar para dormir plácidamente y las luces permanecen apagadas, van más allá. De nuevo las redes sociales difusores de imágenes en las que una pareja mantiene relaciones sexuales completas en el propio asiento mientras el resto de los pasajeros continúan indiferentes su viaje.