La higiene íntima masculina es un asunto muy importante a la hora de mantener relaciones sexuales exitosas. De la misma manera que en entradas anteriores dedicamos este espacio, consideramos necesario hacerlo de la masculina. En muchas ocasiones el desconocimiento sobre la forma de proceder a la limpieza del aparato genital masculino hace que no se lleve acabo de la forma más adecuada.
A la higiene en general se le debe prestar una atención muy importante. Evidentemente, la íntima masculina es un caso particular aún más delicado. Generalmente se suele llevar acabo una limpieza demasiado básica y genérica. De esta manera no es posible alcanzar una higiene encima masculina que resulte adecuada y completa.
Es habitual que algunos hombres laven su pene y tus testículos con agua y jabón. Sin embargo, lamentablemente, también resulta habitual que olviden proceder a higienizar otras zonas importantes. La cabeza del pene y el escroto, casi siempre, son los grandes olvidados en este sentido. Se ha de tener presente que el aparato genital masculino comparte espacio con el sistema urinario. De esta manera está expuesto constantemente a la humedad. En estas circunstancias, la aparición de hongos, Cuando no se observa las normas básicas de limpieza, es un derecho que puede suceder.
Para mantener una correcta higiene íntima masculina es necesario lavar los genitales a diario. No nos vemos olvidarnos te dedicarnos al pene, las ingles, el escroto ylos testículos. Ha de hacerse con jabón de PH neutro. Finalmente, se aclarar con abundante agua.
Las personas que no han sido circuncidadas han de prestar especial atención a la cabeza del pene. En caso está se encuentra tras un pequeño trozo de piel para su limpieza es necesario retirar el prepucio hacia atrás a la zona. Una vez acabada la zona también hablemos de proceder al aclarado con abundante agua.
Es recomendable proceder a un correcto lavado de la zona genital inmediatamente después de haber tenido relaciones sexuales tampoco está de más proceder a la pieza del aparato genital después de haber miccionado. Hemos de tener social atención a aspectos como la sudoración excesiva para proceder a higienizar la zona con una mayor frecuencia.