Los celos y el sexo, en ocasiones, van de la mano. No son pocas las parejas que sienten celos por sus compañeros. La excusa principal para justificar este comportamiento suele ser la demostración de amor. Es muy probable que no exista un antónimo de amor más exacto que la palabra celos. En ocasiones pueden llegar, incluso, a ser totalmente enfermizos. En realidad, ni siquiera una aparición mínima de estos contribuyente de ninguna manera a mejorar una relación. De hecho, generalmente, suele suceder al contrario.
Pero el problema entre los celos y el sexo no recibe, únicamente, en su influencia negativa. Aunque con este aspecto ya sería suficiente no todo acaba ahí. Además, que hace tiempo, se ha escrito que los celos pueden causar problemas directos en el deseo sexual. Por si fuera poco, también parece que pueden actuar de forma negativa en la capacidad para expresar el afecto. Parece que todo son inconvenientes. Además, estás bien que así sea.
Tradicionalmente se han tratado de utilizar los celos a favor de la relación. Al menos, esa ha sido la justificación. Aquello de tratar de generar celos para alcanzar un amor difícil lo hemos escuchado todos. En el ámbito estrictamente sexual, utilización ha venido siendo similar la esfera amorosa. Nada está más fuera de la realidad que este tipo de usos de los celos.
Habitualmente, los celos suelen presentarse ando se tiene la percepción de la amenaza que perder al ser amado o deseado. Generalmente, suelen personalizarse en otro individuo. En raras ocasiones suele ser genéricos. Aunque a veces sucede. Parece que reventar celos coma Para algunas personas, supone una conducta protectora. Se trata de reafirmar un vínculo que tiene más que ver con el sentido de pertenencia que con el amor con el deseo sexual. Iniciar te la pertenencia en materia sexual sólo existe si ambas partes están dispuestas a interpretar el rol que les corresponde.
Aquellos que sienten celos de una manera muy intensa nos suelen ser capaces de mantener vivo el impulso sexual. Experimentan periodos largos de apatía sexual. El efecto depresor que pueden llegar a causar los celos es realmente devastador.