Los fármacos pueden afectar al sexo. No hay que estar muy puesto en farmacología para entendenr que la ingesta de fármacos puede afectar de alguna manera al desarrollo de nuestra sexualidad. Ya sea de forma temporal o definitiva. De igual manera que pueden afectar a cuestiones relacionadas con nuestra propia personalidad o, incluso, con nuestro estado de ánimo. Sin embargo, a persar de esta obviedad, conocemos poco sobre estos efectos. Es cierto que parece saberse muy bien qué efectos secundarios tendrán los fármacos sobre otros aspectos relacionados con nuestra salud pero, al contrario, es difícil determinar las consecuencias exactas que su consumo tendrá en nuestra vida sexual.
Sobre el consumo de fármacos de cualquier tipo resulta frecuente que se valore, por ejemplo, la repercusión que pudiera tener sobre el hígado. Sin embargo no existen estudios que determinen los efectos que ese mismo fármaco pudiera tener en los genitales. También resulta muy común que se tenga en cuenta los efectos neurológicos que pudieran causar pero no los efectos que pudieran tener sobre el deseo sexual.
Dentro del desconocimiento general del efecto de los fármacos en la sexualidad, los producidos en el caso de las mujeres son aún mucho más desconocidos que los que se producen en los hombres. De hecho, la repercusión del uso de fármacos en los hombres nos parece mayor que en el caso de las mujeres porque resutla más conocida. Es posible que se preste más atención a un problema de erección que auno, por ejemplo, de sequedad vaginal.
La lista de fármacos que pudieran causar problemas relacionados con la sexualidad es muy larga. Por supuesto, estamos hablando, en todo momento, de fármacos legales, precritos por el facultativo correspondiente y tomados en la dosis oportuna. Aún en ese caso, son muchos los tratamientos farmacológicos que pueden influir en la vida sexual de las personas que los sufren.
Como no podía ser de otra manera, de un tiempo a esta parte, se le está dando una importancia a esta circunstancia que no se le había dado antes. Son muchos los estudios que tratan de establecer relación entre determinados problemas relacionados con la sexualidad y la ingesta de fármacos.