¿Has tenido alguna vez una sesión de lluvia dorada? Aunque no te lo creas, se trata de una práctica sexual más extendida de lo que pudiéramos pensar. Es cierto que no es algo que se vaya comentando por ahí. Las personas que lo practican tratan de mantenerlo en la intimidad. Más que nada por lo que se pudiera pensar de ellos. Pero, más allá de estos prejuicios, la lluvia dorada es una actividad sexual que se da con bastante frecuencia.
Resulta bastante habitual que, dentro de las diferentes prácticas sexuales, nos encontremos con algunos patrones conductuales diferentes a los habituales. La lluvia dorada, sin duda, es uno de ellos. Estamos hablando de una actividad de caracter sexual en la que el placer no se encuentra, de forma directa, en el propio acto sexual en sí. Al contrario, la sensación de placer viene provocada por otros objetos o circunstancias paralelas a este.
Prácticas como la lliuvia dorada son consideradas inofensivas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que para realizar este tipo de práctica, hemos de estar de acuerdo con el resto de participantes. No se trata de una actividad sexual que podamos poner en marcha sin el consenso del resto de personas implicadas. Está claro que, de no ser así, podría moelstar a terceras personas. Solo en el caso en que esta actividad se convirtiera en una conducta obsesiva podríamos considerar la posibilidad de que se convirtiese en un transtorno patológico.
La lluvia dorada, por lo tanto, no es más que un tipo de fetichismo. De la misma manera que existen personas que se excitan sexualmente con el uso de zapatos de tacón, con ropa sucia o lamiendo los pies de alguna otra persona, hay gente que lo hace orinándose en otras personas o recibiendo la orina de quien quiera proporcionársela. Por lo tanto, estamos ante un tipo de fetichismo sin más.
La lluvia dorada tiene dos posibles roles clartamente diferenciados. Se puede asumir un rol activo o un rol pasivo. Aunque se considera una práctica sexual extrema, está ampliamente admitida, inculso por los colectivos BDSM. Tenemos que saber que la ingesta de pequeñas cantidades de orina no tienen por qué acarrear ningún problema de salud.