Lo de ser hombre y vestirse de mujer para disfrutar del sexo de una manera diferente es mucho má común de lo que piensas. Lo que sí es cierto es que es un asunto que aún se considera un tabú y no se habla mucho de ello. Sin embargo, es una práctica que se da con mucha frecuencia entre hombres heterosexuales. En esta afición no existen clses sociales, niveles profesionales y parámetros económicos que lo determinen. Al contrario, ser hombre y vestirse de mujer es una práctica sexual que se da en todos los ámbitos sociales.
Lo primero que hemos de decir es que ser hombre y vestirse de mujer no significa, en absoluto, que se tengan dudas sobre la sexualidad o la identidad sexual. Ni mucho menos. Se trata simplemente de un juego. Un juego sexual como otro cualquier. Un juego que, como otros, genera placer en quien lo práctica. Y nada más. ¿Te parece poco?
En general, cuando un hombre se viste de mujer para disfrutar del sexo es porque quiere mostrar us parte más femenina. Expresar la parte de feminidad que todos lo shobres llevan dentro. Se trata de la parte más oculta de la sexualidad de un hombre. La que no se atreven a mostrar por miedo al qué dirán. Muchos ni siquieran recuerdan el motivo que les llevó a hacerlo por primera vez. Se trata, solamente, de un fetiche más. Una manera de expresar su sexualidad de una manera distinta. Sin más.
Como todo juego sexual, ser hombre y vestirse de mujer también es una forma de poder ser uno mismo. En el amplio sentido de la expresión. Una manera de abandonar por un rato las preocupaciones. Una forma distinta de eoncontrar placer y, por lo tanto, paz y tranquilidad en una experiencia sexual que pretende ser diferente.
Lo que, en cualquier caso, se ha de tener muy claro es que ser hombre y vestirse de mujer es una experiencia sexual más sin ninguna otra connotación. No tiene ninguna relación con sentirse más o menos hombre. Ni muchísimo menos. Es un fetichismo más que genera placer sexual a determinadas personas con su práctica.