El hipererotismo, también denominado hiperestesia sexual, es un vigor excesivo de todo lo relacionado tanto con las sensaciones como con las representaciones sexuales. Richard Von Kraff Ebing (1840-1902) fue el primero en definirlo. Sin embargo, los límites del hipererotismo aún no están establecidos. Por eso resulta tan difícil de detectar en algunas ocasiones.
Comunmente, cuandoel hipererotismo se da en una mujer lo denominamos ninfomanía. Se suele caracterizar por el desarrollo de determinados problemas de tipo psicológico. Cuando esto sucede, finalmente, acaban derivando en una excesiva obsesión por el sexo. La libido se manifiesta con una actividad extraordinaria.
Cuando el hipererotismo se manifiesta en un hombre lo denominamos satiriasis. El problema con el que nos senfrentamos con frecuencia hoy día es el de determinar a partir de qué punto estamos hablando realmente de hipererotismo. Como siempre en materia sexual, establecer límites para la normalidad no resulta facil. Al contrario.
Las causas de la aprición del hipererotismo son completamente desconocidas. Se especula con que pueda estar relacionada, en determinadas causas, con el consumo de algunos medicamentos. También podría estar relacionado con diferentes problemas de salud. Sin embargo, con certeza no sabemos mucho.
También pudiera ser que el consumo excesivo de alcohol y de drogas pudiesen llegar a influir en la aparición de este problema. La combinación de varios de estos factores con determinados trastornos psicológicos podrían hacer que se diese con más facilidad la aparición del hipererotismo.
Resulta curioso que el hipererotismo suela aparecer con mayor frecuencia en personas con una educación sexual represiva. También parece aparecer un mayor número de veces entre personas con cierta madurez sexual. Casi nunca en casos de personas que se inician en su propia sexualidad.
Aunque tradicionalmente se ha definido el hipererotismo como un tipo de adicción parece que no es así. Recientes estudios clínicos determinan que, simplemente, se trata de un comportamiento compulsivo más como cualquier otro de este tipo.
El principal problema del hipererotismo es que, con frecuencia, suelen aparecer sentimientos de cupabilidad en quienes lo sufren. El malestar les impide disfrutar plenamente de tanta actividad sexual, lo que lo convierte en un importante trastorno que tratar.