La cirugía estética genital es cada vez más frecuente en las mujeres. Sin duda se trata de una tendencia sorprendente. Realmente sorprendente. Pero, cuando una mujer se somete a una intervención estética de su aparato vaginal, ¿realmente sabe cuál es la apariencia de su vagina?¿Conoce cómo es la apariencia estética de las vaginas de otras mujeres?¿Es necesaria la cirugía estética genital en una mujer sana? Las respuestas son aún más sorpredentes.
Parece que, precisamente, la mayoría de las mujeres que pretenden pasar por una cirugía estética genital desconocen cuál es el aspecto real de sus genitales. CUrioso, ¿no? Por supuesto, también desconocen por completo cómo es la apariencia de los genitales de otras mujeres. En realidad, no es que no conozcan la apariencia de sus genitales, es que ni se han parado a conocerlos. Ni lon han intentado. Desconocen por completo qué partes los conforman y, por supuesto, qué hacer para estimularlos. Y es una pena.
El rechazo que les provoca vienen determinado simplemente porque le parece que son «feos» en unos casos y, en otros, porque consideran demasiado grandes los labios menores. Sin embargo, como podéis imaginar, en la inmensa mayoría de los casos estamos ante mujeres con los genitales completamente normales. Sin ningún problema físico. Ni médico. Lo que les sucede es que carecen de modelos adecuados para comparar su vulva con otras vulvas, lo que les hace no tener criterio al respecto. Y eso complica todo.
Es cierto que las mujeres no reciben una educación que facilite el conocimiento y aceptación de su propia vulva. Es triste, pero es así. Os sorprendería saber el gran número de mujeres que no saben diferenciar la zona por la que orinan del clítoris o de la entrada de la vagina. Es algo realmente terrible. Parece que, desde siempre, se ha pretendido que exista un gran desconocimiento de los detalles que rodean al aparato reproductor femenino. Gran error, sin duda.
Casi en todos los casos, cuando una mujer va a una consulta médica a solicitar información acerca de una cirugía estética vaginal lo que, en realidad, está demandando es información y educación sexual acerca de su propia vulva. Esa es la realidad. De hecho, la mujeres que acuden a consulta por este motivo, unas semanas después de empezar a recibir información cambian de opinión. No hay nada como la formación para saber valorar correctamente una situación. De eso no cabe duda. La información nos permite elegir.