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La disponibilidad sexual en la mujer

¿Qué es la disponibilidad sexual? A estas alturas, ya deberías haber descubierto que si una mujer aprende a relajarse, a leer historias eróticas y se le ocurren ciertas fantasías, se prepara para estar disponible sexualmente. Si además utiliza un lubricante, su experiencia es más agradable cuando se toca. El vibrador abre un camino nuevo. Sirve para explorar lo que es adecuado y natural para ella. La disponibilidad sexual de una mujer pasa por recorrer este camino.


Algunas mujeres tienen reservas con el uso del vibrador. Sin embargo, excitarse y provocar el orgasmo utilizando el vibrador es tan natural como el que se obtiene por otros medios. Eso es así. Además, detrás de la máquina hay una persona. De eso no cabe duda. El uso del vibrador ayuda a mejorar la disponibilidad sexual.

También es buena idea usarlo en pareja. Es una forma de compartir vuestros sentimientos positivos y negativos. A algunos hombres les gusta estimular los genitales con el vibrador. Al principio, es conveniente tratar de encontrar juntos no los placeres sexuales, sino los sensuales. Aquellos que tienen que ver con la relajación. Todo esto ayuda a mejorrar la disponibilidad sexual.

Cuando una mujer consigue estar relajada, debe darse la oportunidad de probarlo. Cuando han conseguido este primer objetivo, es el momento de aprender otras maneras de alcanzar el orgasmo. Se trata de buscar nuevas formas de enriquecer la respuesta ante el orgasmo.

Mejorar la disponibilidad sexual de una mujer es tener la ocasión de descubrir una forma de estimulación agradable. Una buena idea es comenzar aplicando una loción o un aceite en el cuerpo. Nunca hay que utilizar el vibrador con la piel mojada. Tampoco en el agua. Salvo que  la máquina esté preparada para ello.

PEro no solo el uso de vibradores nos ayudará a mejorar la disponibilidad sexual de una mujer. De hecho, conseguir un ambiente relajado y dejar volar su imaginación es lo más sefectivo para cconseguir este objetivo. Puede hacerse con el uso de juguetes. Pero también de otras maneras. La literatura erótica es una buena herramienta. El cine, por supuesto, también puede ayudar. Las posibilidades de elección son muchas.

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