La hipoxifilia, también conocida como asfixia, sin más, es una parafilia que consiste en la excitación sexual a través de la privación de aire a la pareja o, incluso, a uno mismo. Esta práctica se puede llevar a cabo tanto obstruyendo el tracto respiratorio con objetos que cubran la cabeza como con elementos de plástico o látex. Otra forma de lelvar a cabo la hipoxifilia puede ser recurriendo a la semiestrangulación. En este caso, es preciso extremar las precauciones y prestar la máxima atención. Un descuido podría causar consecuencias fatales. Cuando es practicado por una sola persona, se llama autoasociación erótica.
Hemos de hacer una advertencia. Se trata de una práctica sexual muy peligrosa. Las consecuencias de un descuido fueden resultar mortales. Se estima que entre 500 y 1.000 personas mueren cada año en los Estados Unidos debido a la autoatención erótica. La mayoría de los casos, concretamente el 96% corresponden a hombres. Los datos de muerte por un descuido en la práctica de la hipoxifilia se dan en personas desde la adolescencia hasta los 70 años. Si bien, es cierto que suele ser más frecuenteen edades en torno a los 20 años. Una complicación no letal de la asfixia es la lesión cerebral debida a la anoxia. Lo que puede provocar daños cerebrales gravísimos.
Parece que la hipoxifilia es una práctica que se remonta a varios siglos de antigüedad. Está registrada como una práctica relativamente habitual entre los esquimales. También consta entre los hábitos sexuales en determinados pueblos de Asia. Esta práctica está documentada desde el año 1600. En su origen, parece que era utilizado como una forma de tratar la disfuncióin eréctil. Es posible que la observación de los condenados a morir en la horca y de la erección que les producía pudiera estar en el origen de esta práctica.
La calidad y duración de la erección conseguida en estos casos es realmente etraordinaria. El condenado, en muchas ocasiones, llegaba a eyacular en Parece que la hipoxifilia fue introducida en Europa por los soldados de la Legión Extranjera francesa, a su regreso de la guerra de Indochina. Esto abrió la puerta a esta práctica que perdura hasta nuestros días.