La verdad es que la tecnología ha cambiado la vida de las personas en diversos aspectos, siendo uno de los principales la posibilidad de acortar las distancias. Con esta cuestión, el sexo virtual comenzó también a ser una posibilidad asociada al avance de las tecnologías. Si la distancia entre tú y tu pareja o amante es grande y necesitas acortarla, has de saber que es posible calentar las cosas y encender la libido, independientemente de la distancia. Con toda seguridad, ya has oído hablar de sexo virtual, pero ¿ya lo has experimentado? Esta práctica sexual es una forma de hacer sexo sin que haya ningún contacto físico. Sin duda, esta práctica la puede ayudar a explorar las fantasías más recónditas. Hoy te damos la guía definitiva para que pueda aprovechar esta práctica al máximo.
En el sexo virtual, siempre es bueno ser sutil en el enfoque. Aunque siempre que una mujer invita a un hombre a sexo virtual, la respuesta es casi siempre positiva, es importante que seas sutil en el enfoque. Hablar con alguien que no conoces y preguntarle directamente si tiene interés en mantener sexo virtual es medio camino andado para llevarse una negativa. Lo ideal es conversar tranquilamente para percibir si la otra persona tienen interés sin llegar a abordar el tema directamente.
Hacer elogios es algo que siempre funciona en el sexo virtual. La verdad es que la gran mayoría de las mujeres no acostumbran a realizar sexo virtual por vergüenza de su propio cuerpo. Por lo tanto, haz que se sienta deseada, realiza comentarios simpáticos y aprovecha la primera ocasión que tengas para decirle que es bonita y que no tiene ningún defecto. De esta forma, conseguirá más fácilmente que ella se sienta a gusto y que quede más excitada mientras se expone de manera virtual.
La verdad es que aunque el sexo virtual es cada vez más practicado por mujeres, las mismas no siempre se sienten a gusto ante la camara y acaban por no saber con certeza qué es lo que deben hacer. Así pues, cuanto más verbalices lo que quieres y tienes ganas de ver, más despertará el interés y el empeño de ella en satisfacerlo. Sin embargo, ten mucho cuidado con la forma en que hablas, porque si se siente incomodada o presionada a hacer algo en lo que no tiene interés, el efecto será el contrario al pretendido.