El clítoris es, en anatomía, el nombre que se da al órgano sexual femenino alargado y eréctil, localizado en la parte superior de la vulva, en los mamíferos. Al igual que el pene, que es homólogo al clítoris, éste no posee la división distal que presenta para la uretra y tiene función exclusivamente en el placer sexual. Durante el desarrollo de los órganos urinarios y reproductores en la embriogénesis, la genitalia indiferenciada es llamada de falo y puede desarrollarse y dar origen al clítoris o al pene, lo que los hace homólogos, así como los grandes labios que albergan el clítoris, son homólogos del saco escrotal.
La cabeza o glande del clítoris presenta normalmente 8000 haces de fibras nerviosas, teniendo, aproximadamente, el doble del número de fibras nerviosas encontradas en la piel del pene. Es llenado internamente por tejido vascular, envuelto por el músculo isquiocavernoso. En el exterior, está revestido por una mucosa fina. El ápice del clítoris es bulboso, llamado glande, donde se encuentra la mayor parte de los terminales nerviosos responsables de la sensación de placer.
El clítoris es una estructura compleja que incluye componentes internos y externos. Es visible la capucha de clítoris, que cubre totalmente o en parte la cabeza cuando este está en reposo. En el cuerpo están los crudos del clitoris, que están constituidos por dos cuerpos cavernosos que se unen formando el cuerpo del clítoris. La uretra esponjosa, bulbo clitoridiano y perimetro esponjoso, la red de nervios y vasos, los ligamentos suspensivos, el músculo y el diafragma pélvico. Las estructuras perineales están interconectadas en lo que se refiere a la estimulación sensitiva extendiéndose desde el frente de la unión de los pilares de los bordes de los labios externos, que se reúnen en la base del monte púbico al frenulum labiorum pudendi, unión posterior de los pequeños labios.
La estructura del clítoris es responsable de su erección en los momentos de excitación sexual. De este modo, el glande del clítoris puede emerger del prepucio y se vuelve más accesible al tacto. Masters y Johnson fueron los primeros en determinar que la estructura del clítoris rodea y se extiende a lo largo de la vagina, así que determinaron que todos los orgasmos son de origen clitorial. Más recientemente, el urólogo australiano Dr. Helen O’Connell, utilizando la tecnología MRI, notó que existe una relación directa entre las raíces del clitoris y el tejido eréctil del los bulbos clitoriales.